El orgullo de Rijkaard
"De momento, sigue siendo un honor trabajar en el Barça"
Frank Rijkaard viajó ayer a Madrid para afrontar su quinto y, probablemente, último partido en el Bernabéu como entrenador del Barça. "Sí, puede ser", aceptó. El día después de que la comisión delegada del Barça diera por bueno el plan del director deportivo, Txiki Begiristain, para sustituir al holandés a partir del 30 de junio por Pep Guardiola, Rijkaard hizo otra demostración de saber estar: "He hablado con Txiki y me ha explicado las portadas", desveló en el Camp Nou. Luego, en Madrid, aclaró que no le molesta que se haya filtrado el nombre de su sucesor: "Tengo muy buena relación con los que mandan, no hay problema", respondió antes de avisar que no tiene claro qué hará en el futuro. "No he tomado las decisiones", dijo, lo que cabe interpretarse como una doble afirmación: no se va, le echan; y no sabe qué hará a partir del 30 de junio: "De momento, sigue siendo un honor trabajar en el Barcelona", reconoció.
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