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Reportaje:El Madrid gana su 31ª Liga

"Se ha ganado con humildad"

Raúl destaca "la solidaridad, el trabajo y la humildad" de los madridistas

A dos minutos del final y con un jugador menos sobre el césped, parecía normal que el Madrid tuviera que esperar a la siguiente jornada para celebrar su 31º título de Liga. Pero se sobrepuso. "Hemos remontado un partido complicado", dijo Raúl. El capitán fue sustituido en el minuto 64, pero no dejó de animar a sus compañeros y de pegar saltos en el banquillo. Incluso ejerció de técnico. Se acercó a Sneijder para darle algunas indicaciones cada vez que éste acudía al banquillo a pedir agua. "Ha sido una forma muy bonita de conseguir el título. Hemos ganado con fe, solidaridad, trabajo y humildad. No ha sido nada fácil y ahora sólo tenemos ganas de ir a Madrid a celebrarlo con nuestros aficionados", añadió.

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Poco después, y mientras la plaza de Cibeles, en Madrid, se iba llenando de aficionados madridistas, Guti, que vio el partido vestido de impecable traje y corbata debido a una lesión y abandonó el campo con unos auriculares escuchando música, reconoció ante los mismos micrófonos: "Es una pena no haber podido estar ahí. Es una Liga muy importante para nosotros y la hemos conseguido en un campo muy difícil". El centrocampista añadió que el Madrid podía haberse proclamado campeón "en cualquier partido". "Tenemos ganas de ir a Madrid y estar con la afición, porque este triunfo es en parte por ellos", coincidió Guti con el capitán.

Cannavaro parecía estar especialmente emocionado. "Les he pedido mil veces disculpas a mis compañeros por haberlos dejado solos en un momento y en un partido tan difícil", comentó el italiano refiriéndose a su expulsión. "Cuando vi la segunda amarilla, se me cayó el mundo encima, pero demostramos que esto es un equipo. El árbitro ha sido muy riguroso porque nunca pensé que me amonestaría de nuevo. Fue una falta normal", matizó el central.

"Es un alivio muy grande", le interrumpió Pepe, su compañero de reparto. "Éramos conscientes de la importancia de este partido y estuvimos muy concentrados en todo momento", señaló sin poder contener la felicidad; "ha sido todo muy especial y ahora lo único que espero es que los próximos años sigan siendo así".

Robben, que anoche marcó el primer gol de cabeza de toda su carrera, compartió el análisis de sus compañeros. "Trabajamos mucho y muy duro. Ahora todo es una fiesta", resaltó el holandés.

El júbilo de los madridistas apagó los pequeños incidentes, mucho menores que en años anteriores, que causaron los seguidores radicales de ambos equipos. Los Ultras Sur que viajaron a Pamplona fueron escoltados por media docena de furgones policiales. El trayecto de los autobuses desde una estación de servicio a 400 metros del campo se convirtió en una galería de insultos, provocaciones y amenazas sofocadas y acordonadas por medio centenar de agentes.

Tampoco los seguidores más radicales del conjunto navarro pudieron hacer otra cosa que seguir con los retos y la pirotecnia verbal. Algún porrazo para apaciguar a los seguidores más exaltados del Madrid que trataron de salirse del férreo cerco policial para encararse con los que les insultaban y poco más. Ni una sola carrera, ni lanzamiento de botellas ni demasiado trabajo para los agentes antidisturbios.

La rabia estalló en el interior del campo después de que los ultras madridistas fueran cacheados para evitar que introdujeran armas o bengalas. Los gritos de los Ultras Sur, que tuvieron que compartir la grada con otro centenar de aficionados no violentos, veían rápida y automática contestación entre el público. Proclamas como "siempre madridistas, siempre fascistas" o "euskal presoak (presos vascos, en euskera), cámara de gas" eran inmediatamente pitadas. En ningún momento se produjeron cargas policiales. El único instante que recordó otros tiempos fue cuando a Casillas hizo el primer saque y llovieron objetos sobre el campo.

Higuaín, Torres, Diarra (arrodillado), pepe y Sneijder (de espaldas), celebran el título nada más pitar el árbitro el final.
Higuaín, Torres, Diarra (arrodillado), pepe y Sneijder (de espaldas), celebran el título nada más pitar el árbitro el final.EFE

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