El Atlético se agarra a otro 'Niño'
Dos goles del chaval, de 17 años, dan la victoria a los rojiblancos ante el Recreativo
Nacho Camacho se llama el chico, tiene 17 años, debutó con el primer equipo ante el mismísimo Barça, con nota además, y ayer se hizo mayor de edad como futbolista. Él, Camacho, el mediocentro en el que Aguirre no se atrevía a confiar, por la calidad de Cléber, quizá, fue junto a Agüero la única luz de un equipo que logró un triunfo tan gris como incontestable. El Atlético salió ileso de un espanto de partido, en el que el Recreativo demostró una inocencia mayúscula. Logró el equipo de Aguirre, amén de vivir una tarde tranquila (algo insólito en el Calderón), darle lustre a su cuarto puesto, ése que le va a llevar a la Liga de Campeones por méritos (antiguos) suyos y deméritos (muchos) ajenos.
ATLÉTICO 3 RECREATIVO 0
Atlético de Madrid: Leo Franco; Antonio López, Pablo, Perea, Pernía; Maxi (Jurado, m. 80), Raúl García (Cleber, m. 84), Camacho, Luis García; Forlán y Agüero (De las Cuevas, m. 76). No utilizados: Abbiati, Seitaridis, Zé Castro y Mista.
Recreativo: Sorrentino; Oliveira, Bouzón, Martín Cáceres, Poli; Camuñas, Barber (Gerard, m. 72), Vázquez, Aitor (Ersen Martín, m. 56); Marco Rubén y Sinama (Javi Guerrero, m. 68). No utilizados: Barbosa; Varela, Bautista y Rosu.
Goles: 1-0. M. 23. Camacho, de cabeza. 2-0. M. 54. Agüero. 3-0. M. 74. Camacho, de fuerte disparo.
Árbitro: Pérez Lasa. Amonestó a Pablo, Raúl García, Cáceres y Barber.
Unos 50.000 espectadores en el Calderón.
El partido, muy flojo, sirvió para que el Atlético se asentara en el cuarto puesto...
... Y para dar por fin los galones a un chico preparado para dirigir a este equipo
Que conste que el Atlético logró abrir la lata gracias a Sorrentino, que se comió el córner remitido por Pernía desde la izquierda. Se lo comió todo: el balón, el cabezazo y el gol de Camacho. Se encontró el Atlético con el tanto del chico y se echó a dormir, lo que bien pudieron hacer algunos de sus seguidores, que era a lo que invitaba el partido, de no ser porque a la grada del Calderón le da pánico que un balón, aunque sea de playa, sobrevuele el área de su equipo. Lo que no deja de ser lógico dada la hoja de servicios que presenta esta defensa. Ayer, sin embargo, el público apenas sufrió un par de sobresaltos, dado que el Recre no lanzó a puerta hasta el minuto 90. De ahí que Pablo y Perea vivieran la tarde más plácida que recuerdan. El caso es que el Atlético se encontró con el certero cabezazo de Camacho y plegó velas. Hizo lo que acostumbra, comenzar a tontear. Que invente el Kun, debieron pensar sus compañeros. Llegó el equipo incluso a recular, algo absurdo porque el Recre jamás le empujó a ello. E inventó el Kun, claro, que el chico y su imaginación son incansables.
Y así transcurrieron los minutos de un choque de aspecto decadente. Hasta que Maxi tuvo una de esas singulares apariciones que le han llevado donde está. Progresó por la banda derecha, pero el balón se le fue largo. Aún así, perseveró, algo habitual en él, y por eso llegó a tiempo al error de Poli, que se pasó de frenada antes de resbalar. Maxi se llevó la pelota por la línea de fondo y la mandó abajo, a la llegada de Agüero, que fusiló desde la raya de gol. El Atlético, acunado en sus dos dianas de ventaja, vivió entonces sus mejores momentos (sin exagerar), a lo que le ayudó que Camacho tomara el mando definitivamente. Un par de pases de 30 metros del chaval provocaron el jolgorio en la grada. Pero lo mejor estaba por llegar. Pernía envió una falta al corazón del área que la defensa rechazó. Luis García remató a botepronto, la pelota salió envenenada y Camacho, en el punto de penalti, la envenenó aún más, disparando de primeras, a la media vuelta, abajo, espectacular. El Atlético cerró así un partido vital, que le asienta en ese cuarto puesto del que parecía empeñado en huir. Y que le debe servir, además, para dar por fin los galones a un chico de 17 años preparado, con permiso de Aguirre, para dirigir a un equipo que, con o sin fútbol, jugará la Champions.
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