La morosidad pasa factura

La reacción negativa de esta última sesión en los mercados de valores parece indicar que no toda la crisis está descontada.

A estas alturas del curso, la publicación del índice de confianza de los consumidores del mes de abril en Estados Unidos pareció sorprender a los inversores al bajar 2,2 puntos y arrastró a los mercados de valores.

El Ibex 35 perdió el 1,23% para cerrar por encima de los 13.700 puntos, nivel que perdió durante una buena parte de la sesión debido al castigo sufrido por los valores bancarios, que, finalmente, consiguieron recuperar posiciones.

La publicación de los resultados trimestrales del Banco Santander provocó una fuerte presión vendedora sobre el valor, debido a la excesiva sensibilidad del mercado al incremento de la morosidad. En el caso del Banco Santander, la tasa de morosidad subió al 1,16% desde el 0,95% del trimestre anterior.

El ambiente en los mercados de valores es muy confuso por las dudas que hay sobre la decisión que pueda adoptar la Reserva Federal de Estados Unidos sobre los tipos de interés esta tarde. A juzgar por las evoluciones del dólar, por debajo de 1,56 unidades por euro, cabría pensar que los inversores esperan un último recorte del precio del dinero, pero la reacción de la Bolsa de Nueva York, con discretos descuentos, inclina a asumir que la racha de descuentos se ha acabado.

Las dudas sobre esa cuestión se vieron relegadas en parte por el descenso del precio del petróleo, que, esta vez sí, respondió a la relativa recuperación del dólar con descensos de casi el 3% en el precio del barril, tanto en Nueva York como en Londres.

La situación al cierre de los mercados era de calma relativa, ya que hay que hacer frente esta semana a importantes cuestiones sobre la economía estadounidense, como la decisión de la Fed, la publicación del dato del PIB del primer trimestre y el informe sobre empleo.

La contratación en el Mercado Continuo subió hasta 5.448,08 millones de euros.