Noche de vueltas
Gurpegui vuelve tras dos años y Saviola marca de nuevo
El Villarreal decidió que no hubiera alirón en Chamartín. Así que, en vez de la noche de las celebraciones, el Bernabéu fue el teatro de la noche de los regresos.
El de Gurpegui, por un lado, y el de Saviola por el otro. Cada uno, tras su respectivo y personal calvario. El centrocampista del Athletic volvió a jugar dos años después tras una sanción por dopaje y tras pasar por varios campos de Segunda y Tercera División para mantener el ritmo de competición, y el delantero del Madrid se benefició de una de las extrañas decisiones que Schuster toma de vez en cuando guiado por no se sabe qué.
El técnico alemán casi nunca ha contado con el argentino a lo largo de la temporada, tanto que el Pibito sólo había disputado 241 minutos. La última vez que apareció en el césped del estadio Bernabéu fue el 1 de diciembre: siete minutos contra el Racing de Santander. Ayer, para sorpresa general, encontró un hueco en el once titular y mandó su recadito personal: un gol y una serie de paredes con Sneijder y Robinho. El público se lo agradeció con varias ovaciones.
Éstas se convirtieron en pitos hacia los Ultra Sur cuando, en el minuto 24, se dieron cuenta de que Gurpegui había vuelto -ganó la espalda a Pepe en una falta lateral, pero la perdió con Raúl en la jugada del gol- y se lo hicieron notar con su clásica mala educación.
"Eres un yonki, Gurpegui; eres un yonki", le cantaron durante varios minutos hasta que el Bernabéu los calló con sonoros pitos.
El futbolista navarro, que ayer jugó como central, volvió a viajar con el equipo dos años y quince días después de disputar su último partido. Sus compañeros le ofrecieron el brazalete de capitán. Lo rechazó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.