Una victoria y se acabó
El Madrid será campeón si gana a Osasuna o si el Villarreal,reafirmado como segundo, no vence al Getafe - Eso supondría que el Barçale hiciera el pasillo en la jornada siguiente - El Levante, en Segunda
Senna, un brasileño nacionalizado español de 31 años, fue el máximo culpable de que ayer no se acabara la Liga pese al empeño del Madrid en ello. El título sigue sin dueño oficial por la única razón de que Senna, el motor del Villarreal, soltó un zapatazo desde unos 50 metros que Casto, el portero del Betis, no logró ver y mucho menos atajar.
Ese gol significó el triunfo del Villarreal, el único resultado que impedía que el Madrid visitara a medianoche la Cibeles de no mediar algo tan extraño como que el Athletic puntuara en Chamartín. No lo hizo. El madridismo esperó en las gradas el desenlace del Betis-Villarreal. Y, en cuanto que supo que de ninguna manera su equipo ganaría el título, se dispuso a disfrutar de un partido que retrató a las claras por qué el Madrid va a ganar la Liga de calle: está convencido de lo que hace. Su juego no roza la excelencia, está claro, pero maneja los partidos con suficiencia, sabiéndose superior a cualquier rival. Porque lo es. Y tiene a Casillas, que ayer evitó que la fiesta, que la hubo, decayera. Ocurrió cuando el árbitro señaló un penalti de Heinze a Llorente. Lanzó Garmendia y Casillas despejó mientras caía a un lado. Por entonces ganaba el Madrid sólo por un gol, obra del reaparecido Saviola, al que luego se añadieron los de Robben e Higuaín. El Madrid, así, mantuvo su ventaja de 10 puntos sobre el Villarreal cuando quedan 12 por disputarse. El desenlace bien puede producirse el domingo en Pamplona. Al Madrid le bastará con ganar o con que el Villarreal no derrote al Getafe. De ser así, el jueves siguiente, en el Bernabéu, el Barça hará pasillo a los campeones; un Barça que, tras su dimisión en Riazor, ya no tiene nada que decir en esta guerra. Aplaudir, como mucho.
A la espera de que el título llegue a Concha Espina, la jornada dejó la noticia del descenso del Levante, un dignísimo equipo que ha aguantado en pie lo que buenamente ha podido. Otro puesto que es objeto de deseo, la segunda plaza, la tiene a tiro el Villarreal, que saca cuatro puntos al Barça. Todavía en puesto de Champions permanece el Atlético, lo que empieza a adquirir aspecto de ciencia ficción. Porque el equipo no hace nada para merecer una posición de la que no le sacan ni con agua caliente. Ayer no pasó del empate en Getafe, pero mantuvo su dominio merced al pinchazo del Racing. Y en la cola, confirmado el descenso del Levante y a punto el del Murcia, la huida fue generalizada. Valencia, Valladolid y Recreativo ganaron, el Zaragoza empató y Osasuna se ha metido en un formidable lío. Aún mayor si el domingo el Madrid se empeña en lograr el título en su campo.
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