Voro levanta el veto a los proscritos

En la madrugada del pasado día 17, en el hotel de Madrid en el que el Valencia celebraba la conquista de su séptima Copa del Rey, el delegado del equipo, Salvador González, Voro, estaba especialmente efusivo. "Enhorabuena por lo que te toque", le dijo el reportero al ex central del Superdepor, que respondió con una mirada cargada de escepticismo. En esos momentos, la directiva ya tenía previsto que Voro sustituyera a Ronald Koeman como entrenador. Si no esa misma noche de resaca copera, sí cuando el equipo volviera a tropezar en la Liga: ese domingo, en San Mamés. Desde su privilegiada atalaya de delegado, Voro sabía que el Valencia, pese al título, estaba en pleno naufragio. Con los restos del barco diseminados: Vicente, llorando por las esquinas; Joaquín, con una mueca de falsa alegría; Albelda, Angulo y Cañizares, maldiciendo al técnico holandés... El equipo, partido en dos.

A cinco jornadas del final del campeonato y a dos puntos del descenso, Voro, ya de entrenador, trata de reconstruir la nave. Ante Osasuna, citó ayer a Albelda, Cañizares y Angulo, apartados cuatro meses por Koeman con la anuencia del ex presidente y máximo accionista, Juan Soler. Aprovechando la lesión de Hildebrand, Voro subraya la titularidad de Cañizares dejando fuera a Mora, que recibió cinco goles ante el Athletic. La última vez que Albelda y Cañizares estuvieron en el equipo fue el 15 de diciembre, contra el Barça en Mestalla (0-3). Angulo no formaba parte de una lista desde el 25 de noviembre, frente al Racing en El Sardinero (1-0). El 18 de diciembre, Koeman anunció que nunca volvería a contar con ellos "por motivos deportivos" que no concretó. Voro, ahora, espera que el regreso de los proscritos sea un reactivo anímico.

Por otro lado, Nekounam, el iraní de Osasuna, entró ayer en su primera convocatoria tras la grave lesión de rodilla sufrida en la pretemporada.