30 años más viejos, 17 en la oposición
Los socialistas valencianos celebran el aniversario de su unificación en medio de una grave crisis
Los socialistas valencianos celebran el aniversario de su unificación 30 años más viejos, 17 de ellos en la oposición, en medio de una crisis de liderazgo y en pleno proceso de renovación de un proyecto político que no les ha servido para ganar al PP desde 1995.
Con un congreso interno a las puertas, el Fòrum d'Electes Socialistes quiere convertir este aniversario -para el que ha organizado varios actos- en un proceso de reflexión sobre lo sucedido tres décadas atrás, cuando socialistas de distintas procedencias e ideas convergieron en un sólo proyecto. "Si fuimos capaces de hacer lo que hicimos en el pasado, ahora debemos volver a hacerlo", subraya Joan Ballester, fundador del Fòrum. Pasado y presente se entrecruzan de nuevo.
Los resultados del 77 forzaron la unidad de los socialistas valencianos en 1978
"Si fuimos capaces entonces, ahora podemos volver a hacerlo"
"Se llegó a un pacto de mínimos, pero los debates han seguido vivos"
A finales de 1977, recuerda Benito Sanz en su libro Los socialistas en el País Valenciano, arranca de forma definitiva el proceso unitario del socialismo valenciano. "Si hasta las elecciones generales del 15 de junio de aquel año, los distintos partidos socialistas no habían hecho ningún esfuerzo real por unirse, al contrario querían medir sus fuerzas en las urnas, tras los comicios, el realismo se impondría, y el PSOE, de implantación estatal, acabaría por sumar, tras unas negociaciones conflictivas, tensas y difíciles, al PSP estatal de Enrique Tierno Galván, y a los socialistas nacionalistas de la Unitat Socialista del País Valencià (USPV), que comandaba Vicent Garcés, y del PSPV, de Alfons Cucó". Este proceso culminó el 25 de junio de 1978 con un acto unitario en las Escuelas Profesionales de San José, en Valencia. "Después de 40 años de dispersión y dictadura, los socialistas volvemos a encontrarnos unidos para hacer crecer la democracia y la autonomía", fueron las palabras entonces de Vicent Soler, del PSPV.
Para Vicent Garcés, referente de la corriente Izquierda Socialista, los problemas que ahora atribulan al partido no sólo son fruto de la coyuntura sino que arrancan de hace tres décadas. "No se puede explicar el presente sin conocer el pasado", razona.
Tras la muerte de Franco, arranca en España el proceso de desarrollo de las distintas fuerzas políticas y, tras las elecciones generales de junio de 1977, el PSOE se consolida como el gran partido de la izquierda española, a pesar de su escasa implantación y militancia.
En febrero de 1978, en el congreso constituyente del PSOE valenciano, que se celebra en Alicante, la USPV de Vicent Garcés se fusiona con la federación valenciana del PSOE en el primer congreso, en Alicante. Los otros dos partidos socialistas con implantación valenciana: el Partido Socialista Popular (PSP-PV) de Enrique Tierno Galván y Manuel Sánchez Ayuso, y el Partit Socialista del País Valencià (PSPV), de Alfons Cucó, se integraron meses después. Fueron cruciales los resultados electorales, donde el PSOE ganó con rotundidad en territorio valenciano, la USPV, coaligado con una parte del PSPV, obtuvo un diputado y el otro sector del PSPV, aliado con el Bloc, cosechó el 1,6% de los votos y se quedó sin representación parlamentaria. Se aprendió de la experiencia.
"Representábamos un socialismo renovado, de gente joven, que conectó con Felipe González, pero no con los históricos y cuya aspiración era que se reconociese la identidad valenciana en el conjunto de España", apunta Vicent Soler. No fue una empresa fácil. Jacobinos y girondinos se integraron en un receptáculo orgánico común que fue lo que dio origen al PSPV-PSOE.
Garcés añade: "Se llegó a un acuerdo de mínimos y es el pacto que está vigente desde entonces, pero los debates políticos siguieron mucho después y siguen aún hoy". Uno de los más gruesos entonces fue en torno al estado autonómico, porque, como recuerda el entonces secretario general de la USPV, había muchos socialistas que ni creían ni querían la autonomía. "Había un debate muy vivo sobre la estructura territorial de España y sobre el modelo de partido", recuerda Garcés.
Y un ejemplo es la vieja discusión acerca de un modelo comarcal u provincial, hoy reabierta. "Las crisis políticas nunca se han resuelto bien con medidas de tipo orgánico", advierte. "Los que nos negamos a una estructura monolítica, nos seguimos oponiendo", agregó. Soler cree sencillamente que el cambio a un modelo provincial sería un error por la concentración de poder que representa. Si opina, como otros muchos dentro del partido, que los referentes provinciales son necesarios dentro y fuera de la Ejecutiva.
El ex presidente del partido Antonio García Miralles, en una conferencia ofrecida esta semana en La Nau, reflexionaba sobre el pasado y el presente. De la unificación de hace 30 años destaca dos cosas positivas: que el socialismo fuera unido a las elecciones y que en la constitución del partido se diera una sabia combinación de tradición e historia con modernidad.
El político, ahora retirado, no se mordió la lengua y puso encima de la mesa mucha de las cuestiones que, a su modo de ver, no han favorecido a los socialistas valencianos en los sucesivos procesos electorales. "Nos hemos pasado discutiendo sobre el modelo del partido durante mucho tiempo, cuando ya había un modelo", y desde el Congreso de la Universidad Politécnica, en 1997, "hemos tenido dos secretarios generales dimitidos y cuatro gestoras. Todo eso ha pesado y muchos votos no parece que nos haya dado", ironiza.
El que los socialistas se hayan presentado ante la sociedad como parte de un posible gobierno tripartito "nos ha hundido en la miseria". El ex presidente recuerda que el PSPV-PSOE es parte de un proyecto federal, y debe actuar en consecuencia, pero reconoce que algunas actuaciones del Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero deberían de haberse coordinado mejor con los socialistas valencianos para evitar posibles errores. "Un proyecto federal tiene que ser compartido; no se trata de apoyar lo que se diga sin más, sino dialogar antes", defendió García Miralles.
Joan Lerma, ex presidente de la Generalitat y cabeza de la dirección provisional que gobierna el partido desde hace unos meses, repasa hoy todas las sensibilidades que dieron a luz al PSPV-PSOE en Valencia. "Están todas representadas aquí". Unos y otros coinciden en que de ese proceso de integración de culturas políticas tan diferentes cabe sacar cosas positivas y negativas. "Aceptemos lo primero y descartemos lo último", sugiere Garcés.
No serán las únicas reflexiones sobre el aniversario socialista. En mayo y junio están programadas otra conferencia y una mesa redonda sobre esta fecha histórica. El ciclo acabará durante el próximo congreso nacional del PSPV-PSOE, previsto, salvo cambios de última hora, para el próximo mes de septiembre. Será con una exposición de fotografías y documentos sobre el histórico acuerdo suscrito aquel 25 de junio de 1978 en las escuelas de San José.
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