Un regreso sonado
El Liquigas ficha a Basso y se retira de la asociación de equipos
Fichar a Ivan Basso entonces, cuando el ciclista italiano acababa de dejar el CSC víctima de su implicación en la Operación Puerto, le supuso al Discovery Channel de Johan Bruyneel entrar en la lista negra de los equipos a finales de 2006. Casi dos años después, el regreso de Basso al pelotón, que se producirá en enero de 2009, una vez cumplida su sanción, también significa para el que lo ha contratado, el Liquigas, italiano, su ruptura con la asociación de equipos. Como elemento clave, de fondo, el código ético, el pacto de caballeros que unía a equipos, UCI y ProTour y por el cual los ciclistas sufrirían una doble sanción por dopaje: la impuesta por su federación nacional y la de dos años suplementarios por el código.
Ya unos días antes de hacer pública la contratación por dos años -a razón de más de 500.000 euros anuales- del ganador del Giro de 2006, Paolo dal Lago, patrón del Liquigas, anunció su decisión de no acatar más el código ético. Lo hizo a raíz de la absolución de Danilo di Luca, el ganador del Giro de 2007, a quien el Liquigas debió despedir por la acusación de dopaje que pesaba contra él en virtud de otro artículo del código ético.
El propósito de Basso, de 31 años, es correr en 2009 el Giro y la Vuelta y ganarse el perdón del Tour para 2010.
La retirada del Liquigas, uno de los equipos con más peso económico en el ciclismo actual, deja aún más debilitada a la asociación de equipos, una sociedad actualmente presidida por el ex ciclista francés Eric Boyer, manager del Cofidis, quien en la guerra entre la UCI y los grandes organizadores ha tomado partido por los segundos.
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