"Está claro que 891 millones no se pagan en un año, ni en dos"

El rector de la Universitat Jaume I de Castellón, Francisco Toledo, optó ayer por la prudencia para referirse al plan planteado por el Consell para financiar la gigantesca deuda de 891 millones de euros que tiene con las universidades en un plazo de 15 años. Toledo recordó que ocupa el cargo de presidente de la Conferencia de Rectores Valencianos y se limitó a elogiar la "buena predisposición" de la Consejería de Educación para buscar una solución.

De esta manera, Toledo se esforzaba en no entorpecer las maniobras de una negociación que, dado su volumen, considera "evidente" que no se les puede "pagar en un año, en dos o en tres", admitió el rector. Así, no quiso tratar el plazo que baraja el Consell y manifestó que "todavía está en estudio" y que los rectores no han recibido ninguna propuesta por escrito "ni se ha asentado ningún criterio".

Toledo, uno de los dirigentes académicos habitualmente más críticos, se limitó a reiterar el mensaje de que "el actual equipo del Gobierno valenciano se ponga manos a la obra para resolver el problema, y se busque la solución" para pagarles lo que se les debe.