Homenaje a un creador total

La vida de Xosé María Álvarez Blázquez, dedicada a la cultura gallega, y su obra poliédrica que cultivó todos los géneros literarios e hizo notables incursiones ensayísticas, como ayer recordó su amigo Francisco Fernández del Riego, es la que sintetiza la exposición A palabra e os días, alrededor del intelectual a quien este año la Real Academia Galega (RAG) dedica el Día das Letras. La muestra resulta de la colaboración entre la Editorial Galaxia, la Fundación Penzol y la Consellería de Cultura, cuya titular, Ánxela Bugallo, presidió el acto inaugural en la Casa Galega da Cultura de Vigo.

La ciudad acogió, el pasado mes de enero, la primera de las celebraciones en memoria del escritor, nacido en Tui y residente en Vigo la mayor parte de su vida. Fue la escenificación de la entrada de Álvarez Blázquez en la RAG a cargo de uno de sus hijos, Xosé María Álvarez Cáccamo. Como adelanto a la efemérides del 17 de mayo, "la capital del libro", en palabras del director de Galaxia, Víctor Freixanes, estrena este recorrido sucinto por una de las personalidades más completas de la cultura gallega contemporánea. El comisario de la exposición, Francisco Castro, resume en 12 paneles diversos ejemplares de sus obras y una colección de objetos personales del polígrafo. "Su vida y su obra son un viento de luz en la atmósfera pastosa del franquismo y espero que eso haya quedado recogido aquí", indicó.

La selección recorrerá el país a partir del próximo mes, tras una larga estancia en Vigo. Un gran árbol genealógico sirve de prólogo a la exposición, que se detiene en pasajes de su actividad política, literaria e investigadora, con mención especial a su trabajo como fundador de las editoriales Monterrey y Castrelos. En esta última creó la colección O Moucho, que EL PAÍS comenzará a distribuir el próximo domingo en edición facsimilar.

El hijo del homenajeado, Xosé María Álvarez Cáccamo, destacó la sensibilidad y los guiños humorísticos que marcan la pauta de la muestra, en la que aparecen diseminados los característicos mouchos que su padre reunía por cada libro que editaba. "Mi padre tenía un gran sentido del humor con el que, a veces, relajaba la solemnidad de la cultura", recordó. Quien también pudo evocar a Álvarez Blázquez fue Francisco Fernández del Riego. El intelectual y director de la Fundación Penzol desgranó sus recuerdos del editor, periodista, etnógrafo, prosista y poeta "que consagró su vida al estudio".

Ninguno de los presentes pasó por alto el hecho de que Álvarez Blázquez ejerció como motor de una saga familiar con inclinaciones de signo cultural. "En todos los miembros de su familia inoculó el mismo virus que él padeció toda su vida, el del amor por la cultura gallega", afirmó la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, quien trasladó su reconocimiento a los descendientes del escritor.

La exposición se acompaña de sendos talleres para escolares de cantigas medievales y de arqueología, dos de las pasiones de Álvarez Blázquez. También se ha programado un ciclo de conferencias que hoy abre un recital poético a cargo de los hijos del escritor As palabras do pai y una conferencia del novelista Darío Xohán Cabana, A miña lembranza de Xosé María Álvarez Blázquez. Hasta el próximo 20 de maio, cada martes, se sucederán las intervenciones de los editores Sabino Torres y Víctor Freixanes, así como de la arqueóloga Pilar Barciela.