El éxito de jugar a ser gente normal

Es posible que nadie, excepto Will Wright, uno de los gurús de la creación de videojuegos, fuera capaz de lanzar allá por el año 2000 un programa consistente en crear personajes normales que vivieran una vida normal. Sin embargo, esa idea tuvo resultados inmediatos.

Y Los Sims alcanzan ya los 100 millones de copias vendidas en todo el mundo. En realidad, la cifra es conjunta para toda la franquicia: Los Sims tuvieron siete expansiones, existen Los Sims 2, con otras cuatro e incontables derivaciones... Las ventas del juego original se acercan a los 10 millones de copias. En suma, sólo los diferentes juegos de Mario y Pokémon superan los datos de los Sims.

El éxito de este programa puede considerarse como un punto de inflexión en la historia de los videojuegos. Fue el primero que tuvo un 50% de jugadoras femeninas. Nació tres años antes de que se abriera Second Life, que copió su espíritu a través de la Red. Y demostró que los videojuegos pueden llegar a diferentes públicos si cubren distintos espectros de interés.

Wright publicó su primer juego, SimCity, en 1989. Se trataba de organizar una ciudad, creando los edificios, carreteras, alcantarillado... SimCity ya ha conocido cinco ediciones, y dio paso a simuladores de hormigueros, reservas biológicas o planetas enteros. Pero Wright quería algo más: crear un entorno individual simulado, una vida ficticia.

Como prueba del nivel de detalle obsesivo con que se afrontó el proyecto puede mencionarse que los Sims hablan su propio lenguaje, el simlish. Wright creó un incomprensible galimatías, con elementos del ucranio y del tagalo, si bien los Sims se hacen entender a los jugadores por gestos e iconos. Cada personaje debe dormir, alimentarse, ir al baño, trabajar, limpiar su casa, ligar... El envejecimiento y la muerte, que no aparecían en la primera entrega, hicieron su entrada con Los Sims 2, lanzado en 2004. Aunque originario de PC, existe una versión específica para consolas, The Urbz. También hay escenarios con menos opciones, lanzadas como Los Sims historias, destinados a su uso en ordenadores portátiles.

El mundo sim parece destinado a un nuevo impulso. No sólo porque el año que viene aparecerá Los Sims 3, que asegura una práctica libertad total para los jugadores, sino especialmente por la publicación de Espora, prevista para finales de este año. El sueño definitivo de Wright es un juego, sin límite de presupuesto en su desarrollo, en el que se seguirá a una célula a lo largo de todo el proceso evolutivo hasta constituir una civilización capaz de conquistar las estrellas.