"Apartar a Albelda, Cañizares y Angulo nos ha mermado"

El autógrafo de David Villa (Tuilla, Asturias; 26 años) es un garabato con letras grandes y redondas de su apellido, adornado en la base con el número 7. Reivindica así el derecho a lucir en el Valencia y en la selección española un número que el madridista Raúl reclama cada vez que marca señalándose el dorsal con los pulgares. Ante la final de la Copa del Rey, mañana en el estadio Calderón, en la que el Getafe se presenta como favorito y preferido de los aficionados neutrales, avisa de que ya ganó una vez el torneo contra todo pronóstico. Fue con el Zaragoza, en 2004, frente al Madrid.

Pregunta. ¿Se ha estancado?

Respuesta. Si miramos las cifras en general, puede ser. Si miramos los partidos jugados, he marcado 12 goles en 22. Por tanto, es un buen número de goles para esos pocos partidos.

"No fue bueno destituir a Quique, pero todos lo pedían. La culpa es de todos"

"La derrota del Getafe ante el Bayern le da moral porque fue con buen fútbol"

P. ¿Pero sigue siendo eso que se llama un goleador instintivo?

R. Intento no pensar en cómo lograr el gol, sino en estar atento para intentar meterlo.

P. Ante Italia, por ejemplo, le salió un golazo en lo que era una floja actuación suya.

R. La golpeé bien. Como yo quería. No fue un churro. Sí, es instintivo.

P. ¿Siente vergüenza por la pésima campaña de su equipo?

R. Es una palabra que no le gusta a nadie. Esperemos acabar lo más dignamente posible.

P. ¿Cómo han llegado a estar a cinco puntos del descenso?

R. Empezamos bien, pero ha habido situaciones que nos han hecho perder mucho.

P. ¿Entendió la destitución del entrenador, Quique Flores?

R. Yo con Quique estaba contento. La realidad dice que no fue bueno destituirle, pero en aquel momento todo el mundo lo pedía. Fue una decisión del club, pero la culpa es de todos.

P. ¿La decisión de apartar a Albelda, Cañizares y Angulo ha sido dañina para el Valencia?

R. Sí. No es que lo diga yo porque sean amigos míos, sino que ahí están las estadísticas. Nos ha mermado. Son jugadores importantes tanto dentro como fuera del campo. A toro pasado, se ha visto que ha sido para peor. Eran los tres jugadores con más partidos y más años en el Valencia. Tenían mucha experiencia dentro del club.

P. ¿Qué le enseñó Quique?

R. Le gustaba no cometer ni un solo error y repasarlos durante la semana. Individualmente, a mí me ayudó mucho porque en los momentos malos me daba cariño. Cuando me pasaba un montón de partidos marcando, ni hablaba con él. Se acercaba a mí cuando estaba mal y se lo agradezco mucho.

P. ¿Y con Ronald Koeman?

R. Ha tenido mucho menos tiempo. Ha llegado con un equipo hecho y con sus ideas. Con todos se aprende, más o menos, a jugar en otras posiciones. Con el 4-3-3 y, en ocasiones, he jugado en banda.

P. Sin embargo, el equipo tiene mucha menos pegada.

R. Por meter más delanteros no tiene por qué haber más goles. El equipo estaba acostumbrado a otro sistema y le cuesta más con éste.

P. ¿Le habría gustado entrenarse con Rafa Benítez?

R. Sí, por los comentarios de los compañeros del Liverpool o de aquí en el Valencia. Me cuentan que hacía aprender muchas cosas al jugador. Es una pena que no haya coincidido con él.

P. ¿Le gustaría que viniera Marcelino [técnico del Racing]?

R. Es un entrenador muy parecido a Quique en cuanto a personalidad, tener el grupo junto y exigirle muchísimo. Yo lo tuve con 17 años en el Sporting y la experiencia fue muy positiva.

P. ¿La selección debe jugar con un 4-4-2 o con un 4-1-4-1?

R. Los dos sistemas han funcionado. No es muy importante.

P. ¿Es compatible con Torres?

R. Sí, tanto en el campo como fuera. Nos gusta jugar juntos. No es por menospreciar al Atlético, pero Torres ha vivido años difíciles y ahora está más liberado. Y el fútbol del Liverpool encaja con sus cualidades, que son de las mejores del mundo.

P. ¿Usted también se adaptaría a Inglaterra?

R. Creo que sí. El fútbol rápido, de contragolpe, es lo que me viene mejor. Otra cosa es llegar allí y triunfar. Como espectador, me gusta el Arsenal por cómo juega a uno, dos toques, muy bien. Y por amigos, el Liverpool.

P. Habló de un pacto con el máximo accionista, Juan Soler, sobre su marcha del Valencia. ¿Se fía de él?

R. Cuando llegaron clubes con interés, él me dijo que no quería sentarse y que hablaríamos al año siguiente.

P. O sea, este verano.

R. Sí, pero, si llega una oferta, tendré que hablar con el presidente [Agustín Morera], no con el máximo accionista.

P. ¿Dónde se ve en el futuro?

R. Tengo cinco años de contrato y una cláusula muy alta.

P. ¿Está contento con lo que cobra?

R. No lo sé. Lo más importante es la estabilidad emocional. Y en los dos años anteriores el equipo ha rayado a un gran nivel. Ya se pensará lo que va a hacer este equipo el año que viene y se decidirá todo.

P. De 1 a 10, ¿cómo califica la política deportiva del Valencia?

R. Le pondría un 4. Vamos a ver si ganamos la final, que nos daría puntos extra, y los seis partidos de Liga que nos quedan.

P. ¿Qué destacaría del Getafe?

R. Están muy altos de moral porque esa derrota ante el Bayern da moral por el buen fútbol. Se conocen perfectamente y van rotando y cumpliendo.

P. ¿Debería el Valencia haber jugado el domingo para igualar las fuerzas con el Getafe?

R. En la vida hay pros y contras. Y el orgullo de estar en tres competiciones te da menos tiempo para preparar esta Copa.

P. ¿En qué es mejor el Valencia?

R. En historia y experiencia. Y con jugadores más contrastados en estos partidos. ¿Por qué no nos puede salir el partido perfecto? Si nos sale, hay pocos equipos que nos puedan ganar.