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Reportaje:

Rafael Recuenco se prejubila

El inmenso aparato de la UGT del País Valenciano devora a su creador

Rafael Recuenco (Villarrobledo, 1951) es uno de los trabajadores de Ford España, en excedencia, cuya prejubilación fue pactada en el último convenio. Recuenco ha sido secretario de UGT en Ford España, diputado autonómico del PSPV en las dos primeras legislaturas, secretario general de UGT de la provincia de Valencia desde 1986 y único secretario general de la organización autonómica de UGT desde su creación en 1988. El pasado miércoles, un escueto comunicado de la comisión ejecutiva nacional de UGT del País Valenciano anunciaba: "En el día de hoy (9 de abril de 2008), Rafael Recuenco ha puesto a disposición de la organización su cargo. El motivo no es otro que, como máximo responsable del sindicato en el País Valenciano, asumir la responsabilidad de haber perdido las elecciones sindicales en la Comunidad Valenciana".

La decisión sorprendió, pero responde al mar de fondo en el sindicato
En 21 años solo se ha enfrentado a una candidatura alternativa

La decisión de Recuenco de anunciar su prejubilación sorprendió, pero respondía a un mar de fondo que sacudía a la organización desde hace tiempo. Durante 21 años Recuenco solo se ha enfrentado a una candidatura alternativa encabezada por Gonzalo Castillo, de Fete-UGT, en 2002. Mantuvo el cargo por apenas 11 de votos tras una campaña muy áspera.

Renovó el cargo sin oposición en el quinto congreso de UGT del País Valenciano en junio de 2005. Luis Lozano, secretario general de la FSP, la única federación capaz de plantarle cara, ofreció a Recuenco un pacto que ha resultado mortal. La FSP no se opondría a la continuidad del secretario general, pero éste no solicitaría apoyo alguno a la FSP, ni siquiera económico.

Lozano sabía que las cuotas de los afiliados apenas soportaban entonces el 40% de los gastos ordinarios de la organización autonómica de UGT. "La organización vive del convenio de Ford España", sentencia un veterano. Como resultado, a Recuenco le han solicitado la prejubilación desde su propia federación.

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La gestión de Recuenco al frente a la organización autonómica viene marcada por el ascenso de CC OO. El secretario general perdió las últimas elecciones sindicales en el País Valenciano por 700 delegados de diferencia (14.000 de CC OO frente a 13.300 de UGT). Un severo varapalo. Pero lo cierto es que ha perdido las elecciones sindicales en las cinco últimas convocatorias.

Las primeras voces críticas se levantaron en el comité de gestión de la organización autonómica celebrado a finales de 2007. Recuenco siempre ha defendido que cada federación es responsable de sus resultados. Y Lozano, su primer posible rival, salió en su defensa. Los resultados de la FSP, al contrario de los de las federaciones de metal y construcción (MCA) o de la federación de servicios (Fes), nunca han dejado de mejorar.

Pero el congreso comarcal de la organización en La Safor-Ribera, un mes después, resultó decisivo. José Ruiz, secretario comarcal, y Gonzalo Pino, secretario de UGT en Ford España, pidieron responsabilidades a Recuenco por los malos resultados. Y sacaron a relucir los problemas que genera la ausencia de recursos para desarrollar la acción sindical en condiciones.

Luego vino la campaña electoral. Recuenco se sentó junto a María Teresa Fernández de la Vega en un acto público de la candidata socialista por Valencia. Cuando concluían los discursos, Recuenco corrió hacia Gonzalo Castillo, su único rival en 21 años, para invitarle a un café, el primero en siete años.

Hace dos semanas, Cándido Méndez, secretario general de la organización estatal, congregó en Valencia a los secretarios generales de media España, entre ellos, José María Álvarez, secretario general de UGT en Cataluña, también vinculado al metal, cuyos resultados ha mejorado en las últimas elecciones sindicales. La UGT de Cataluña, además, ha desplazado a la UGT del País Valenciano como segunda organización autonómica por número de afiliados por detrás de Andalucía. Entre otros asuntos, los asistentes a la reunión abordaron los resultados de las elecciones sindicales.

Para colmo, José Ruiz y Gonzalo Pino se entrevistaron con Recuenco para trasladarle en persona las dudas sobre su liderazgo político que se plantearon en el comité comarcal de UGT de La Safor-Ribera.

Todo apunta a que los máximos responsables de UGT invitarán hoy a Recuenco a conducir la organización hasta el próximo congreso ordinario previsto el año que viene. Tal vez Recuenco espere que algún dirigente sindical con mando en plaza se descare hoy en su contra, pero es improbable. Todos conocen bien al secretario general que creó la organización autonómica y saben de su capacidad de maniobra a un año del congreso ordinario. Luis Lozano, el poderoso responsable de la FSP, es el primero que sabe que nunca podrá encabezar con éxito una alternativa a Recuenco porque genera demasiado rechazo en el seno de la organización. Pero también sabe que nadie podrá asumir el liderazgo de UGT del País Valenciano sin su respaldo. El crecimiento de la FSP es paralelo al descenso de la federación del metal y la construcción. Y no apuntan buenos tiempos para ambos sectores. Una prejubilación a tiempo parece una salida inteligente. Sobre todo si se dispone de un año para limpiar la casa por dentro y para evitar que el sucesor decida sacudir demasiadas alfombras.

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