La Bolsa ensaya el desplome

La evolución de la crisis económica no concede tregua alguna a los inversores, que asisten al deterioro de la situación siendo presa de la incertidumbre.

El recorte de un cuarto de punto de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra hizo renacer algunas ilusiones en la eurozona, pero el BCE se mantuvo inflexible en defensa de una estabilidad de los precios que, a estas alturas, parece difícil de alcanzar. Estados Unidos y el Reino Unido han decidido apostar por el relanzamiento de sus economías mediante un abaratamiento del precio del dinero y a pesar de la inflación, mientras que el BCE pone por delante el control de los precios y confía en que la economía aguante el envite.

La sesión en los mercados de valores resultó muy confusa y el Ibex 35 terminó cediendo el 0,67%, un recorte que se celebró casi como una subida tras haber llegado a perder este índice el 2,13%.

Como en las sesiones anteriores, el mercado estuvo muy pendiente del sector financiero, desde el que siguen llegando noticias preocupantes. Si el pasado miércoles era Citigroup el que parecía estar a punto de cerrar un acuerdo para vender 12.000 millones de dólares en préstamos apalancados con un importante descuento, ayer era Lehman Brothers quien anunciaba el cierre de tres fondos de inversión debido a la devaluación de sus activos, que pasan a la cuenta de resultados.

Los valores bancarios españoles resultaban muy castigados en los primeros compases de esta última sesión, confirmando así que los inversores se paran poco a comparar entre unas entidades y otras y que prefieren otros sectores, o bien adoptan aquella postura clásica de "esperar y ver".

El dato de peticiones semanales de subsidio de desempleo en Estados Unidos sorprendió con un descenso de 53.000 solicitudes sobre el dato de la semana anterior, mientras que el déficit comercial de febrero se ajustó al guión, a pesar del descenso en la factura del petróleo.