El poblado de transición para gitanos abre otro frente vecinal en A Coruña
Quintana promete a Unión Romaní fondos económicos para la integración
Comenzó ayer a trabajar, con un "vivo e interesante debate" de tres horas, la Comisión de Integración de A Coruña que, con la participación de todas las administraciones (central, gallega y local) y entidades vecinales y de la comunidad gitana afectadas, supervisará el plan especial para la eliminación de Penamoa, el mayor poblado chabolista de Galicia. Mientras las palas para la construcción de la nueva circunvalación que obliga a desmantelar este infrahumano asentamiento ya se aproximan a las chabolas -su derribo es inminente-, surgen nuevos interrogantes e intranquilidad entre los barrios por el plan del Ayuntamiento de A Coruña de crear un poblado de transición.
"No permitiremos otro gueto como Penamoa, que ya duró 23 años"
"No vamos a permitir otro gueto. No entendemos lo del poblado de transición, Penamoa ya lo fue y duró 23 años. El realojo de las familias debe hacerse en todos los barrios de la ciudad, que cuenta con una red importante de servicios sociales que siempre funcionó", destacó ayer la presidenta de la Asociación de Vecinos de O Ventorrillo, Rosa Barreiros. Es el barrio periférico vecino a Penamoa y más afectado, por cercanía, por el foco de delincuencia que caracteriza este asentamiento. Con unos 17.000 residentes, O Ventorrillo anuncia movilizaciones si se lleva a cabo ese proyecto de asentamiento transitorio. Esta fórmula, que la Vicepresidencia de la Xunta quiere aplicar en el resto de Galicia, consiste en construir en el propio Penamoa un poblado con 15 módulos en el que otras tantas familias deberán vivir un máximo de año y medio para recibir formación cívica, laboral y social antes de poder ser realojadas en pisos.
En O Ventorrillo, que buscará el apoyo de todas las demás entidades vecinales de A Coruña, destacan que hubo más de 150 familias chabolistas realojadas en la última década, incluidas algunas de Penamoa, sin que se produjeran problemas dado el seguimiento que hacen los servicios sociales del municipio. "Todos los barrios deben ser solidarios como lo fuimos nosotros, nadie puede decir que no a una familia gitana, no se pueden poner veto a un vecino", destacó Barreiros en referencia a las tres semanas de protestas de Novo Mesoiro, otro barrio periférico que se movilizó de forma preventiva, dado que nunca estuvo previsto un realojo en bloque de chabolistas.
El coordinador de la Comisión de Integración, el psiquiatra Fernando Márquez, aseguró ayer que todas las decisiones sobre Penamoa se tomarán con consenso. "Hay diferentes etapas y procesos en este plan", subrayó al tiempo que reclamó confidencialidad sobre "los itinerarios personales de cada familia" chabolista, que serán supervisados, uno a uno, por la comisión. "Hay buena disposición por parte de todos y el tiempo nos dará la razón", agregó, por su parte, uno de los representantes de Penamoa, Ramón Borja.
Mientras, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, recibió ayer en visita privada al secretario nacional de Unión Romaní, Manuel Rondón, y al presidente de Pueblo Gitano en Galicia, Sinaí Giménez. Ambos salieron satisfechos del encuentro en el que, según explicaron, Quintana se mostró dispuesto a facilitar "los medios económicos y humanos para hacer eficaces los planes de integración socio laboral en Galicia".
Rondón precisó que, tras realizar "un diagnóstico" de la situación de los calés en la comunidad gallega, han comprobado que "la inmensa mayoría se encuentra en una situación de exclusión". Por ello, y a partir de la experiencia de Unión Romaní (el colectivo gitano de mayor peso en España) han propuesto a Quintana unas líneas de actuación orientadas a la búsqueda de vivienda y empleo, asesoramiento y formación de mujeres y jóvenes, mediación cultural y participación en los comités de interés social.
A estas propuestas, según Rondón, la Administración, "además de tener voluntad política, les va a dar rango económico". Los planes serán puestos en común con otros colectivos y consellerías implicadas en procesos de integración dentro del comité interdepartamental recientemente creado por Vicepresidencia. Al margen, Pueblo Gitano, Unión Romaní y la Xunta preparan un programa de actuación que se presentará al Fondo Social Europeo.
Unión Romaní respalda también el programa de realojos propuesto por Quintana. Rondón apuntó que van a participar "en el diseño" de los poblados de tránsito en los que se trabajará "con calidad, coordinación y un calendario adecuado para que no se alarguen en el tiempo". Considera posible que los casos de Galicia se solventen porque "todas las partes están de acuerdo". Eso sí, para el colectivo calé lo idóneo es ir "caso por caso", como ya hicieron antes. "No tenemos varitas mágicas, sólo ganas de trabajar", explicaron.
Respecto a las protestas vecinales, Rondón considera que hay "un trasfondo político porque hace falta que alguien esté coordinando ese movimiento". "Cada vez son menos los chabolistas", apuntó, "de los 700.000 gitanos de España sólo un tercio vive ya en situación de exclusión".
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