Demoledor Manchester

Briosos y competitivos hasta el extremo, el Manchester y el Roma se batieron con las uñas afiladas en Old Trafford. Fue un homenaje al espectáculo, al fútbol eléctrico que no se pierde en adornos o en virguerías innecesarias; un duelo que se lo cobró, al igual que en la ida (0-2), el United, que le alcanzó con una genialidad de Tévez.

Tan confiado en resolver la eliminatoria como retraído ante el próximo compromiso de la Premier -se mide el domingo al Arsenal-, Ferguson reservó de inicio a Scholes, Rooney, y Cristiano Ronaldo, los tres puntales ofensivos del Manchester. No fue, en cualquier caso, una rémora ante el Roma, un equipo que asemeja candoroso pero que resulta sumamente incisivo.

Mezcló el Manchester el fútbol de combinación y el directo. Ritmo vertiginoso en las transiciones y, una vez superada la línea, prohibido mirar hacia atrás o retroceder un palmo. Hargreaves, Brown y Tévez avisaron en el primer arreón. Pero Doni, despierto, repudió el peligro. Con Carrick como único medio defensivo, el United se defendió a través del ataque. Presión avanzada y carreras desde las alas, donde Giggs y Park desgastaron al rival y surtieron a Tévez. Faltaba el gol.

El Roma, acorralado pero inconforme, no se limitó a recular. Se resistió a atrasar las líneas y, con un fútbol sin entretenimientos, se fio al contragolpe. Pero sin Totti, el equipo pereció en las posiciones avanzadas. Sólo Vucinic incordió con sus caídas a la banda y Mancini, un auténtico aguijón, sorprendió con sus regates. Como cuando se coló en el área y Brown, incauto, soltó la pierna y le rozó. Mancini simuló el penalti. El colegiado lo señaló y De Rossi, que echó el cuerpo hacia atrás, envió el cuero por encima del larguero, como si lograra una transformación.

El error descuajeringó al Roma al tiempo que espoleó al United, que sentenció con un centro de Hargreaves y un remate en plancha de Tévez. El Manchester aguarda al Barça.

Cristiano Ronaldo en lalistaWIP