Rosa Aguilar dosifica la hiel
Las especulaciones sobre el futuro de la alcaldesa de Córdoba se disparan
De una entrevista con Rosa Aguilar se sale con la sensación de que a la alcaldesa de Córdoba le quedan dos telediarios en IU, sobre todo en los últimos meses. Pero es una maestra de las palabras y silencios. El periodista se vuelve loco buscando en su grabadora una cita textual en la que Aguilar confiese que su permanencia en IU tiene los días contados. Y no encuentra el titular.
Tras las últimas elecciones generales y autonómicas, Aguilar ha concedido varias entrevistas en televisión, radio y prensa escrita. El nivel de rudeza de sus palabras ha ido aumentando con el paso de los días. Comenzó haciendo una crítica al sistema electoral y al bipartidismo a los que responsabilizó en parte del descalabro de IU. También señaló a la confrontación interna permanente dentro de la coalición como otra de las causas. Luego, pasó a criticar con dureza al Partido Comunista, al que acusó de haber trasladado sus "males" a IU. El último episodio es una carga de profundidad: en las últimas elecciones votó a una senadora del PSOE (Maribel Flores) y no marcó la casilla de uno de los tres compañeros de IU que se presentaban por Córdoba a la Cámara Alta.
Diego Valderas ya ha descartado tomar medidas disciplinarias
"No quiero seguir hablando de esto", zanjó Aguilar esta semana
¿Qué pretende Aguilar? Los dirigentes de la coalición consultados por este periódico se encogen de hombros y dicen que no tienen ni idea. ¿Quiere tensar la cuerda para que alguien tome una decisión en su contra? "Nadie va a expulsar a Rosa Aguilar", sostiene tajante un responsable del Partido Comunista, organización con la que la regidora ha mantenido sonados enfrentamientos en los últimos años. Diego Valderas, coordinador andaluz de IU, ya ha descartado tomar medidas disciplinarias contra la regidora por sus declaraciones.
Y Aguilar niega que esté tensando la situación: "No, en absoluto. He sido absolutamente prudente y coherente (...) Creo que he sido tremendamente objetiva en mis análisis". Afirma que lo único que hace es responder a las preguntas que se le formulan. Pero lo cierto que los reproches y críticas van en aumento. Basta como ejemplo el asunto de su apoyo a la candidata del PSOE. El siguiente fragmento fue publicado en una entrevista en EL PAÍS el pasado 16 de marzo:
- El día de las elecciones se metió dentro de la cabina. ¿A quién votó?
- Me puse allí por las fotografías y porque fui a coger la papeleta del Senado que no la tenía (...). No tengo nada que ocultar.
- ¿No estaba lanzando un mensaje?
- Si quiero lanzar un mensaje lo digo (...). Las especulaciones sobran, porque cuando tome una decisión distinta en mi vida, no seré de las que calle y no dé la cara.
- Vamos, que no votó usted al PSOE...
- Si alguien lo ha pensado, es su problema no el mío.
Pero 21 días después, en otra entrevista publicada en el periódico Córdoba el domingo, la respuesta cambió:
- ¿A quién votó en las elecciones del 9 de marzo?
- No tengo por qué decirlo, aunque haya gente que lo esté dudando. Sí hay una cosa que no me importa decir, aunque algunos se van a enfadar. Para el Senado he votado a Maribel Flores porque es una persona en la que confío.
De la supuesta salida de Aguilar de IU, ya sea para incorporarse al PSOE o no, se habla desde hace años abiertamente. Nunca responde taxativamente. Sin embargo, en los últimos tiempos parece haberse fijado ella misma una fecha de caducidad dentro de IU: la próxima asamblea federal de la organización, que se celebrará previsiblemente antes de octubre. "Si se puede conseguir un gran acuerdo para definir lo que somos, perfecto. Si no, ya veremos lo que cada uno hace", afirmó en marzo. Aguilar dejó entonces "abierto" su futuro. "No quiero seguir hablando de esto", ha añadido esta semana tras la última polémica.
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