Fútbol
Superada ya la fase de calentamiento, con invitados como José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, Tengo una pregunta para usted (TVE-1) llega al momento crítico: en un par de semanas, el seleccionador nacional Luis Aragonés dará la medida del programa. Pueden ocurrir dos cosas: que disfrutemos de un sensacional espacio de humor surrealista o que los españoles, por una vez, aborrezcan una emisión relacionada con el fútbol. Yo apuesto por la segunda.
No existe nada tan afásico como el fútbol. Las mejores frases sobre este deporte (desde "fútbol es fútbol" hasta "no es una cuestión de vida o muerte, sino algo mucho más importante") demuestran que incluso para definirlo hay que recurrir a la hipérbole. En realidad, el fútbol se juega o se mira. Lo demás son estadísticas, disquisiciones, jerga de técnicos y de pelmazos de cafetería.
Otra cosa, por supuesto, es lo que arrastra consigo el fútbol: épica, miseria, pasión, tradiciones, negocio, estafa, millones de historias y anécdotas sobre las que se puede estar hablando toda una vida. Para hablar bien de eso, sin embargo, hacen falta un Fontanarrosa, o un Camus, o un Valdano, o un Segurola. La parte atractiva (y sutil, y polémica) está vedada al seleccionador, un pobre hombre al que crucifican cada vez que abre la boca, y que, lógicamente, dirá lo menos posible.
Ni siquiera los más viciosos pueden atribuir interés a las declaraciones de entrenadores y futbolistas. Rara vez se apartan del tópico. Si Luis Aragonés anunciara, en Tengo una pregunta para usted, que aspirará a la presidencia del Partido Popular en el congreso de junio, o que piensa abandonar a su familia para fugarse a Canadá con Raúl, el asunto adquiriría un cariz novedoso. Pero, en principio, no deberíamos contar con ello.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.