El Getafe da una lección al Bayern
Un gol de Contra en el último minuto premia el dominio y la calidad del equipo de Laudrup en Múnich
El Getafe dio una lección al todopoderoso Bayern. Tras dos paradas a quemarropa de Kahn, Contra bajó los humos al líder de la Bundesliga con un sublime toque con la derecha. El defensa rumano igualó en el último minuto el gol de Luca Toni y justificó la obsesión de Michael Laudrup por mimar el balón. El cuadro germano, el favorito del torneo por palmarés y presupuesto, no cerró la eliminatoria ante un novato que se le subió a las barbas tras superar la pájara que le dio en los primeros 30 minutos.
BAYERN MÚNICH 1 - GETAFE 1
Bayern Múnich: Kahn; Lahm, Lucio, Demichelis, Jansen (Lell, m. 81); Schweinsteiger, Van Bommel (Ottl, m. 86), Zé Roberto, Ribéry; Toni (Klose, m. 80) y Podolski. No utilizados: Rensing; Van Buyten, Sosa y Kroos.
Getafe: Ustari; Cortés, Mario, Tena, Signorino; Pablo Hernández, De la Red, Casquero (Celestini, m. 73), Granero (Contra, m. 78); Albín y Uche (Manu del Moral, m. 68). No utilizados: Abbondanzieri; Mario Cotelo, Gavilán y Braulio.
Goles: 1-0. M. 26. Luca Toni cabecea un saque de esquina. 1-1. M. 90. Contra controla con el pecho y supera a Kahn por arriba.
Árbitro: Webb (Inglaterra). Amonestó a Mario, Toni, Tena, Granero y De la Red.
69.000 espectadores en el Allianz Arena.
El conjunto madrileño no cometió ninguna falta en su gran segundo tiempo
La insistencia del conjunto español castigó la racanería de Ottmar Hitzfeld. El botín de su pistolero italiano se quedó en nada frente a un equipo que hace cuatro años se pegaba en los campos de Segunda. Y eso que se asomó al Allianz Arena sin ninguno de sus titulares en la zaga. Con Belenguer lesionado y Licht sancionado, Laudrup alineó una defensa inédita. Dio carrete a Signorino en el lateral izquierdo y apostó por Mario, titular por última vez en el Bernabéu hace mes y medio, como pareja de Tena. El Bayern adivinó el punto débil del conjunto madrileño y se lanzó a degüello. Con razón. Los dos centrales ya se habían cargado con sendas tarjetas amarillas a los cuatro minutos.
El Bayern, obsesionado con enmendar la desastrosa imagen de la temporada pasada, en la que ni siquiera disputó la previa de la Champions, no se apaciguó hasta el gol de Luca Toni, que cabeceó a la media hora un córner que Ribéry le envió al segundo palo. Pero su acierto anestesió a la escuadra de Hitzfeld.
En el Getafe agradecieron el gesto. Mantiene el tipo con una economía de guerra, pero de fútbol sabe bastante. Sobre todo, en las eliminatorias a doble vuelta: el Espanyol fue el último que le superó. De eso ya han pasado más de dos años. Con el chaparrón escampando -también la nieve enfrió el ambiente-, la defensa se sobrepuso a la ansiedad. Poquito a poco, el centro del campo se enchufó a la partida. Van Bommel, lastrado por una gripe, no podía con Casquero y De la Red, que se multiplicó en la defensa. El canterano del Madrid, impecable por alto, se arremangó y apagó el incendio que provocó el Bayern bombeando balones al área. El cerebro del Getafe fastidió la fiesta a Luca Toni, un tallo que se merendó a Tena y Mario. Y, por si no tenía bastante, se puso a combinar con Granero y Casquero.
Kahn vio por fin los colmillos al lobo. La mayoría de las veces, en trallazos lejanos. Así, mantuvo el tipo y se adornó con un par de palomitas. Otra cosa no, pero, a sus 39 años, no se complica la vida. Si en su mejor época verle salir de debajo de los palos iba más allá de la ciencia ficción, para qué iba a hacerlo en su última etapa como profesional.
El arreón impidió que el Getafe se quedase sin marcar por primera vez en la Copa de la UEFA, la virtud que le aupó a la final de la Copa del Rey. Los de Laudrup lo intentaron de todas las maneras sin suerte hasta que se iluminó Contra, que vio el inicio del encuentro desde el banquillo. Tanto se obcecó que dio un paso al frente y estuvo a un pelo de pagarlo. El Bayern, al que circular la bola le produce urticaria, le pudo matar en varios contragolpes de vértigo. Se replegó en la cueva, a la espera de una genialidad de Ribéry. El extremo francés le dio la noche al aspirante español. Una vez más, dio la razón a Frank Beckenbauer, que pagó 25 millones de euros al Marsella por sus servicios. Y eso que ya lo había advertido el cuerpo técnico del Getafe. Con Ribéry anulado, Toni y Podolski no olerían el cuero. Pero la estrategia hay que aplicarla.
Aun así, el Getafe no se descompuso. Se soltó la melena y, cuando faltaban ocho minutos, envió un recado. Del Moral cabeceó al palo. Y, cuando los 700 aficionados desplazados desde Getafe empezaban a maldecir su suerte, ocurrió el milagro. De la Red lanzó un centro a Contra, que, después de tres intentos, batió a Kahn. Todo un aristócrata, el Bayern, a merced de un Getafe, que ni siquiera cometió una falta en toda la segunda parte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.