Apoyo internacional para el Tíbet

Me parece que la postura del presidente de la República Francesa con respecto al tema de los sucesos en el Tíbet es más que correcta. La UE debería planteárselo como ejemplo a seguir. No se puede permitir que China enmascare bajo el término de "asunto interno" una situación que arrastra ya 50 años, contra la voluntad de un pueblo que jamás se ha sentido parte de China y que nunca lo ha sido.

No se puede permitir que hoy en día la población tibetana sea minoritaria en su propio país, gracias a la política china que favorece el asentamiento en el Tíbet de la población de etnia han, mediante ventajas económicas, laborales y de vivienda. La postura internacional tendría que ser firme y homogénea para que China tuviera que replantearse seriamente sus continuas negativas a negociar con el Dalai Lama una auténtica autonomía del Tíbet.

Es difícil, y más con respecto a España, donde ninguno de sus presidentes se ha dignado recibir oficialmente al Dalai Lama cuando ha visitado este país, y que pone pegas continuamente a conceder visados, cuando alguno de los tibetanos en el exilio de la India quiere visitar nuestro país. Me temo que dentro de poco nadie hablará del Tíbet, como ya nadie habla de Birmania.