El culebrón latino toma el relevo del magacín rosa

Las telenovelas no han alcanzado todavía su techo, y lejos de mermar en su capacidad de convocatoria mantienen viva su clientela. No es extraño entonces que, una vez finalizado el reinado de los magacines de cotilleo para las franjas de sobremesa y tarde (léase Aquí hay tomate o A3bandas, retirados de la programación de Tele 5 y Antena 3, respectivamente, por su desgaste), las cadenas apuesten decididamente por los culebrones, ya sean de manufactura latinoamericana o nacional.

Buenos ejemplos de producciones españolas son Amar en tiempos revueltos (TVE-1) y Yo soy Bea (Tele 5). En el caso del incombustible serial de la cadena privada muchos días supera los 2,5 millones de seguidores y el 22% de cuota de pantalla.

Con estos dos pesos pesados competirá, a partir de hoy, Las tontas no van al cielo (16.00), el culebrón de Antena 3 que "abandera la nueva generación de ficciones que triunfa en América", según una nota promocional, que añade: "La serie trata temas actuales, utiliza un lenguaje moderno y combina la comedia con ciertas dosis de suspense". Sin embargo, a pesar de esta declaración de intenciones, no falta la materia prima tópica del género: bodas, infidelidades, embarazos no deseados, mujeriegos empedernidos... La telenovela llega a España casi al mismo tiempo que su estreno en México, donde el primer capítulo logró más de 11 millones de espectadores (46,2% de cuota).

Después, la cadena que lidera Planeta probará suerte con la colombiana Pura sangre (17.30), que promete "intriga, romance, misterio, humor y mucha acción". Este pasional título rivalizará con otro producto latino, Marina, que TVE-1 estrenó en diciembre. Con estas dos series, Antena 3 intentará revalidar el éxito obtenido en 2001 con la primera y auténtica Yo soy Betty, la fea o, más recientemente, con Pasión de gavilanes, que reunió a una media de 2,5 millones (23,4% de cuota), registros parecidos a los de Betty (2,6 millones, 24%).

Esta moda no es privativa de las cadenas generalista. Las autonómicas también recurren a este género próspero e inagotable. Es el caso de Aragón TV (Ángel rebelde), TVG (Gata salvaje) o Canal Sur (Acorralada).