El soporte neoyorquino

Inicialmente todo parecía apuntar a que ayer la jornada se iba a teñir de rojo intenso en los paneles bursátiles. El desplome de Nueva York el día anterior apuntaba a que los mercados se habían olvidado pronto del recorte de tipos que la Reserva Federal decretó el martes.

Así parecía que iba a ser según arrancó la sesión, pero pronto matizaron su postura y se movieron entre la prudencia y la indecisión. El Ibex 35 llegó a anotarse ganancias dos horas después de la apertura. Había que esperar a que comenzara la jornada en Wall Street. Y cuando lo hizo al alza, actuó de soporte. El índice selectivo español dejó las pérdidas, si bien con escasa decisión, ya que la sesión se cerró prácticamente en tablas. Los 12.9964,2 enteros que marcó el Ibex al cierre apenas son medio punto menos que el día anterior.

Esa aparente tranquilidad bursátil parece contradecirse con el alto volumen de negociación. En total, ayer se movieron 8.131 millones de euros en el mercado continuo. Y es que ayer se daba la primera cuádruple hora bruja del año. Una jornada en la que vencen los contratos trimestrales de opciones sobre acciones y sobre índices, y los de futuros sobre acciones sobre índices. Lo que se traduce normalmente en un importante volumen de contratación.

El cierre plano del Ibex 35 fue imitado también por el índice general de la Bolsa de Madrid. No así por el resto de índices españoles, caracterizados ayer por la disparidad.

El resto de mercados del continente mostró mayor debilidad, algo que viene siendo una constante en 2008. Todos los grandes índices europeos registraron pérdidas, liderados por el FTSE 100.

Por sectores, de nuevo la banca volvió a mantener el tipo. Sólo el BBVA cerró en rojo, mientras que Banc Sabadell lideró las ganancias del selectivo. En el capital de la entidad catalana ha entrado el inversor indio Ramchand Bhavnani, según se ha sabido esta semana. También en el de Banco Popular y eso les ha dado un protagonismo bursátil en los días de Pasión.