Rijkaard sentencia a Ronaldinho

Touré se entrenó ayer con el resto de sus compañeros y Rijkaard se lo llevó a Valencia. Padece el mediocentro marfileño una hernia discal de la que debería haberse operado la semana pasada, siguiendo el consejo de los médicos. "El equipo me necesita, me opero a final de temporada", dijo, rebelándose contra el mes de baja que le esperaba si pasaba por el quirófano. Rabiando de dolor, jugará infiltrado esta tarde. Ronaldinho verá cómo sus compañeros se juegan una plaza en la final de la Copa del Rey sin él. Ya no le necesitan.

"Me parece que es justo. Ronaldinho sólo se ha entrenado un día con el equipo. También es un acto de protección", aseguró el técnico, que explicó que había hablado con el brasileño. Éste se ofreció el martes para jugar en Mestalla, con molestias o sin ellas. Un día antes, el club hizo explícito que no se ha detectado ninguna lesión a Ronaldinho, que llevaba varios días sin entrenarse. "Lo agradezco, pero es mi decisión", terció Rijkaard al hablar del gaucho, que ayer se quedó en Barcelona y hoy debería ejercitarse en solitario. ¿Y Touré? le preguntaron: "Touré se ha entrenado dos días", zanjó.

Touré, con una hernia discal, jugará infiltrado y rabiando de dolor ante el Valencia

Vestido de portavoz del club, Rijkaard impartió ayer una lección ante los medios, que le buscaron las cosquillas. Rijkaard ha pasado de ser uno de los entrenadores más elogiados en la historia del Barcelona, a ser situado en la diana de un tiempo a esta parte. De manera que le tocó atender a cuestiones tácticas: "Hemos de salir al ataque, a buscar el gol, el 0-0 nos elimina, dijo al tiempo que daba explicaciones en nombre de los médicos -"estamos contentos porque Márquez ha vuelto a correr y le duele menos el pie y también porque hoy Giovani se ha presentado en el campo y se ha ofrecido a infiltrarse porque ha ha decidido no operarse",- y a ponerse en la piel de los futbolistas defendiendo su compromiso: "Veo al equipo unido y con mentalidad, el que no está es que no puede".

Hasta le alcanzó para hablar de indisciplinas en ausencia del vicepresidente deportivo: "Dentro del vestuario pueden pasar cosas, pero no las haré publicas. Si somos una familia, las cosas quedan dentro", aseguró con rotundidad.

Incluso dio explicaciones de la visita de Joan Laporta, que el jueves bajo al vestuario y prometió, según el diario Sport, una prima doble. Los jugadores del Barcelona ya no necesitan ganar la Copa para cobrar un incentivo tal y como pactaron en sus contratos. Ahora, tienen de sobra con jugar la final para percibir el 80% del incentivo que habían pactado. Un dato que demuestra que todos los presidentes terminan por parecerse. La diferencia está en sustituir el término prima doble por el neologismo incentivo garantizado.

Rijkaard dejó para el recuerdo una actuación memorable y salió ganador de todos los lances que le fueron planteados, por muy cuesta arriba que se le hiciera responder a algunas preguntas. Elegante y pausado, aclaró que Ronaldinho no fue convocado para el partido en Almería el pasado domingo porque tenía molestias: "No dudo cuando dice que las tiene. Todos los jugadores quieren estar con el equipo", dijo. Por último reconoció la desgracia: "Nos hemos acostumbrado a jugar sin Eto'o, sin Puyol, sin Ronaldinho... Ronie es muy valorado y parte de la familia, pero estamos listos para jugar sin él. Nos lo tenemos que creer".