Los autobuses urbanos de Valencia completan dos días de huelga total

Los conductores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia, convocados a una huelga de 24 horas los dos últimos días, mantuvieron ayer la decisión del día anterior y volvieron a dejar la ciudad sin un solo autobus. Los trabajadores incumplieron los servicios mínimos y los cerca de 300 autobuses que debían circular ayer -hasta un 75% del servicio, según la orden de Trabajo-, se quedaron en las cocheras. Al paro en la EMT se unió la huelga de maquinistas en Metrovalencia -también de 24 horas-, con la diferencia de que en el suburbano se acataron los servicios mínimos establecidos, del 90%. Los sindicatos de la EMT anunciaron ayer nuevos paros, que se decidirán el próximo día 25.

La situación generada creó un notable malestar en miles de ciudadanos residentes o necesitados de desplazarse a zonas de Valencia sin otro transporte público que los autobuses urbanos. Ese fue el caso de Menchu, una florista de 29 años embarazada de ochos meses, que se quejaba: "Llevo dos semanas afectada por la huelga de autobuses. Además, me afecta por partida doble. Tengo otros dos hijos y la chica que los cuida llega tarde por los paros, así que yo también llego tarde al trabajo. Es una faena".

La reacción del Ayuntamiento de Valencia, que dirige la alcaldesa Rita Barberá, fue de cierta indolencia pese a las dificultades generadas a miles de ciudadanos y turistas. El concejal de Circulación, Alfonso Novo, anunció que se denunciará el incumplimiento de los servicios mínimos decretados ante la Dirección General de Trabajo. Novo, calificó de "muy grave" el hecho de que los trabajadores no hayan respetado los servicios mínimos", aunque no apuntó ninguna medida para resolver el conflicto. La huelga estaba prevista que acabase a las 0.00 horas de hoy, hora y media antes de la Nit del foc.

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