Crónica de un duelo de magnates
Los dueños del Alinghi y el Oracle han desperdiciado ocasiones para pactar
El enfrentamiento se fraguó nada más acabar la 32 edición de la Copa del América. Y se ha enquistado. La competición de vela más antigua navega sin rumbo. De ella dependen cientos de trabajadores que están pendientes de un pacto entre dos hombres de negocios, de sus impulsos, deseos fugaces y hasta rencores mutuos. Ernesto Bertarelli, dueño del Alinghi, y Larry Ellison, propietario del Oracle, lo pasan en grande midiendo su poderío a bordo de una máquina que es esencia pura de la tecnología naval más avanzada. Qué más da si la pelea termina siendo en Valencia, Ginebra o San Francisco, si en 2009 o 2011.
Desde que el Oracle llevara a Alinghi a los tribunales, miembros de ambas formaciones han desperdiciado preciosas ocasiones para llegar a un acuerdo que evitara lo que hoy padecen ellos y el resto de implicados en la competición. Una espera insoportable y una incertidumbre que desespera a los equipos más modestos, que ya no saben qué será de su participación en estas regatas. Las fechas, el lugar, las reglas, el tipo de embarcación... Todo es una incógnita hoy.
El equipo suizo Alinghi revalidó su victoria el pasado 2 de julio en aguas valencianas y volvió a quedarse con la Jarra de las Cien Guineas, el ansiado trofeo para el ganador de la competición de vela. Como defensor del título negoció con su primer desafiante, el Club Náutico Español de Vela -representante del Desafío Español- el protocolo de la siguiente edición. Sólo unos días después, el club que representa al Oracle, el Golden Gate Yatch Club de San Francisco, se presentó como desafiante y argumentó que el Club Náutico Español era ilegítimo, como también lo era el nuevo protocolo sellado con los suizos, que consideraron "injusto" porque las nuevas normas favorecían al defensor del título.
Como la Sociedad Naútica de Ginebra se negó a reconocer a los estadounidenses como desafiantes, estos iniciaron un proceso legal en la Corte Suprema de Nueva York, único tribunal con capacidad para decidir sobre el Deed of Gift, la carta fundacional por la que se rigen las regatas.
Entretanto, Alinghi anunció oficialmente que Valencia sería la sede de la próxima edición, en 2009. El deseo de las instituciones valencianas por que el glamour y el tirón electoral de la Copa no se alejaran de Valencia son, en parte, responsables de esta situación. El Gobierno intentó inútilmente echar el freno a la firma del contrato de la sede ante la sombra que ya arrojaba entonces el litigio sobre la Copa.
Las prisas con las que el Club Náutico Español se presentó como candidato para organizar junto a los suizos la siguiente edición dieron una excusa perfecta al Oracle. Los de Ellison denunciaron que este club, que no existía hasta entonces, se había creado exclusivamente para ser el primer desafiante. Estaba exento de historia. Y contradecía las normas del Deed of Gift. Fácil y seguro.
Tras declaraciones cruzadas, presiones de ACM y las instituciones y fallidas negociaciones por alcanzar un acuerdo amistoso, los tribunales dieron la razón a Oracle, que presentó al defensor, como nuevo primer desafiante, una propuesta formal para un consenso que diera inicio a una competición convencional en la que también participarían el resto de equipos. Alinghi no respondió formalmente.
De nuevo el acuerdo era imposible. Y el Alinghi, que había asegurado que no recurriría el fallo, presentó una moción de revisión para que Oracle fuera invalidado como Challenger of record. Dos días después abogó por una regata entre ambos en catamaranes, como marca el Deed of Gift cuando defensor y primer desafiante no logran un acuerdo. Algo que no han hecho, ni harán.
El juez Herman Cahn, en quien se fijan desde entonces todas las miradas, se comprometió el 28 de enero a dar "pronto" una respuesta. Será su resolución final. Deberá, además, dictaminar quién decide, cómo y cuándo celebrar el mano a mano. Seguramente será Alinghi quien determine en qué aguas navegar. Oracle ya avanzó que quería hacerlo el primer fin de semana del próximo octubre. De momento, todos esperan.
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