La autopsia revela que la niña Mari Luz murió asfixiada y no ahogada
La niña de cinco años Mari Luz Cortés, cuyo cadáver fue hallado el pasado 8 de marzo en las costas de Huelva tras 55 días en paradero desconocido, murió asfixiada antes de caer al agua. La autopsia ha revelado que la pequeña murió por sofocación, al cortársele el flujo de aire a los pulmones. El informe forense da un nuevo vuelco a la investigación. La ausencia de golpes que tuvieran carácter mortal y el hecho de que la menor no sufrió una agresión sexual abrió la posibilidad de que el fallecimiento fuera accidental.
El informe detalla que el golpe que tenía la pequeña en la frente y la fractura en una costilla se produjeron antes de la muerte.
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