La pasarela Pontus Veteris, en la cuerda floja
Pontevedra volvió ayer a ser la capital de la moda gallega al acoger la pasarela Pontus Veteris, que protagonizaron los diseños de Montoto, Charoa, María Mariño, Florentino, Araújo y Toypes. Los creadores echaron mano de los colores más vivos para iluminar la ciudad, que vive este acontecimiento como transición de cara a la Semana Internacional de la Moda de Galicia (Seimoga), en septiembre. Más de 2.000 personas asistieron a un desfile muy urbano en el que los modelos se movían a ras de los tejados. Blanca Romero fue la estrella del desfile en pasarela, porque entre los invitados fue José Manuel Parada quien causó revuelo. De todas formas, lo más comentado fue el corte de luz que provocaron los vecinos de Monte Porreiro, que interrumpió el desfile.
La Cámara de Comercio podría poner fin al Pontus Veteris en el caso de que la Seimoga, cuatro veces más cara, cuaje.
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