Más difícil todavía
El Getafe se juega ante el Benfica pasar a los cuartos de la Copa de la UEFA con 10 bajas
El entrenamiento ha terminado hace media hora, pero a Luis Milla no le importa. Sin ningún jugador a la redonda, el segundo de Michael Laudrup no para de estirarse sobre una colchoneta en la ciudad deportiva del Getafe. "¡Tenemos diez bajas! Así que no descarto hacerme una ficha para poder jugar contra el Benfica", dice con sorna. Lastrado por las lesiones y las sanciones, el conjunto madrileño afronta esta noche (21.00, La Sexta y Telemadrid) la oportunidad histórica de meterse, en su debut en Europa, en los cuartos de final de la Copa de la UEFA.
Con ocho jugadores en la enfermería (Granero, Belenguer, Cata Díaz, Mario, Sousa, Pallardó, Uche y Manu del Moral) y otros dos sancionados por acumulación de tarjetas (Braulio y Pablo Hernández), el Getafe deberá defender el 1-2 de la ida con una alineación inédita. "Todas las líneas están afectadas... Y, encima, tenemos que dar gracias a que no hemos tenido lesionados graves en la temporada", dicen con nerviosismo en los despachos del Coliséum.
"Es el precio a pagar por seguir en tres competiciones", reflexiona Laudrup
Un centrocampista, De la Red, jugará en el centro de la defensa por Belenguer
Los únicos jugadores que esta noche contarán con un relevo de garantía en el banquillo serán los dos laterales y el portero. Tena -titular en seis partidos de 43 posibles- y De la Red suplirán a Belenguer y Cata Díaz, la pareja de centrales titular. "Ya sabemos que De la Red es centrocampista, pero su juego aéreo es excelente", se justifica el cuerpo técnico.
Enfrente, Fernando Chalana, sustituto de José Antonio Camacho, dispondrá de un grupo muy ofensivo, en el que estarán de vuelta Petit, Maxi Pereira, Nuno Gomes y Makukula.
"Falte quien falte, la gran virtud del Getafe, y su mayor defecto, es que sólo sabe jugar con el balón. No podemos renunciar a la posesión", reflexiona Belenguer. "Pasamos una situación similar en noviembre, pero lo de ahora...", interviene Casquero, que estará "sí o sí". Mientras tanto, Abbondanzieri reclama tranquilidad: "Haya calma, que para eso estamos los veteranos, para capear el temporal". "Si la plaga va a más, ¿qué hacemos el miércoles que viene en Santander?", le interrumpen. Ese día, con una ventaja de 3-1, el Getafe se jugará su presencia por segunda vez consecutiva en la final de la Copa del Rey.
"Pues claro que me gustaría contar con toda la plantilla, pero es lo que pasa cuando se juega cada tres días. Es el precio a pagar por seguir en tres competiciones", asiente Laudrup, que llamó a dos canteranos, Juanfran y Ricky, para elevar la convocatoria a 17 jugadores. El técnico danés prefiere ver el lado positivo de los problemas: "En vez de mostrarnos tan preocupados por quién está y quién no, ¿por qué no pensamos que es una posibilidad para la gente que no ha jugado, para que demuestre que tiene sitio?".
La delantera la compartirán Albín y Kepa por descarte, que han sumado entre los dos siete goles en la Liga y dos en la Copa. "No contamos con un gran definidor arriba, aunque ojalá no echemos en falta la facilidad de Uche [el cuerpo médico no ve explicación a sus molestias por una cicatriz de una lesión antigua] o Del Moral para generar espacios y abastecer a la segunda línea", recalca Laudrup.
El preparador es consciente de que la pegada del Getafe la tienen los centrocampistas. Los datos son elocuentes: el máximo goleador es Pablo Hernández, con ocho aciertos, seguido por De la Red y Granero, con siete. Albín les sigue con uno menos. Ante el Benfica, ninguno estará en su puesto salvo el punta uruguayo. "Es el más difícil todavía, pero, si salimos de ésta... ¡Buf! Entonces seremos capaces de cualquier barbaridad. No le tendremos miedo a nada", advierte Milla.
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