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ELECCIONES 2008 | Las consecuencias del 9-M

El PCE aprovecha el desplome de IU para reabrir la crisis

Los comunistas se niegan a que la transición sea pilotada por Llamazares

No habían pasado ni 24 horas y los cuchillos ya empezaron a volar en la sede de IU. La hecatombe electoral del 9-M, que ha dejado a la tercera fuerza política del país en estado de shock tras cosechar los peores resultados de su historia, ha servido al núcleo duro del PCE para arremeter contra Gaspar Llamazares y reavivar la lucha por el poder interno. Una lucha que dura años y a la que Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba, fiel a Llamazares y una de las dirigentes de IU más apreciadas por la militancia, atribuyó ayer buena parte del desastre en las urnas.

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A IU no le salen las cuentas

La Comisión Permanente del PCE se reunió, con los datos de la noche electoral aún calientes, y exigió varias cosas: primero, "dimisiones" en la dirección federal (sin dar nombres); en segundo lugar, que en ningún caso sea Llamazares quien pilote la transición hasta la Asamblea que debe elegir nuevo coordinador; y por último, que los tres dirigentes del PCE destituidos hace un mes de la dirección de IU recuperen sus cargos.

Y es que Llamazares anunció la noche del domingo que no se presentará a la reelección, pero no dimitió: seguirá al frente de IU hasta que se celebre la Asamblea (probablemente antes del verano). "Eso no puede ser. El máximo responsable del desastre no puede conducir este proceso", protestó Felipe Alcaraz, presidente ejecutivo del PCE.

Alcaraz, que no hizo ninguna autocrítica por el hartazgo que el enfrentamiento entre facciones de IU pueda haber causado entre sus votantes -tampoco la hizo Llamazares- achaca la catástrofe a dos cosas: la "orgía bipartidista" que se ha instalado en España y, sobre todo, la conversión de IU en "complemento del PSOE" en esta legislatura: "Nosotros ya lo dijimos: que hacía falta subrayar el perfil propio de IU, que no es un zapaterismo de izquierdas sino una fuerza alternativa, anticapitalista. Y eso pasa por hacer una oposición mucho más dura".

Esa "estrategia de subordinación" es, según el PCE, la causa de todos los males de IU. "La prueba", dice Alcaraz, es que en las autonómicas de Andalucía, federación afín al PCE más duro, "IU ha resistido"; en las generales, no. Y los culpables, "Llamazares y su equipo, no pueden dirigir la reconstrucción". Por eso los comunistas exigen que se cree una "comisión plural" que organice la Asamblea.

Los fieles a Llamazares rechazan esa explicación al fracaso electoral y lanzan preguntas: "¿Qué política tendríamos que haber seguido? ¿Negar todo apoyo al PSOE frente al PP? Eso no lo habría entendido nadie. Con cinco diputados hemos conseguido más avances sociales que el PCE en otros tiempos con mucha más representación. El problema no es ése: el problema es que el bipartidismo ha arrasado con todo", reflexionan estos dirigentes, que ayer se rompían la cabeza intentando entender por qué IU ha perdido 300.000 votos.

"En Valencia, la lucha interna puede haber contribuido al fracaso, pero no lo explica todo; en Barcelona, donde la lista es con ICV, una fuerza de izquierdas más abierta, y con todo lo que había caído allí en los últimos meses... tampoco nos hemos salvado. Y en Sevilla, los votantes han apoyado la candidatura autonómica pero en las generales se han escapado al voto útil", analiza un miembro de la dirección. Y concluye: "Mucho nos tememos que no hay fórmula contra este tsunami bipartidista. Como esto siga así y no se cambie la Ley Electoral, en las próximas caeremos todos los minoritarios: ni Grupo Mixto ni nada; desapareceremos".

Hay quien detecta otros motivos para el descalabro: Ángel Pérez, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid y hombre fuerte de la federación madrileña, exigió ayer que IU rompa todos los pactos con los abertzales de ANV en el País Vasco y vuelva a abanderar "un proyecto social sin excentricidades". Muchos votantes de IU se enteraron el viernes pasado, tras el atentado de ETA en Mondragón, de que ANV gobernaba allí gracias al apoyo de IU-EB. "Esos pactos no debieron existir nunca, han existido sin saberlo la inmensa mayoría de la organización de IU, y deben romperse", dijo Pérez, que atribuyó parte del desastre electoral a que IU no ha dejado claro "cuál es su proyecto de Estado".

Con la renuncia anunciada de Llamazares se disparan las especulaciones sobre posibles aspirantes a sucederlo. Rosa Aguilar se autodescartó ayer, informa Manuel Planelles. "En ningún caso estoy dispuesta a ser coordinadora general de IU", dijo en Córdoba, antes de echar un capote a Llamazares: "El culpable no es él, es toda la organización. Hemos llegado a las elecciones en un espacio de confrontación, y eso se paga caro porque la sociedad te vuelve la espalda", sentenció.

Llamazares, en el centro, tras comparecer el domingo en la sede de IU para asumir el fracaso electoral.
Llamazares, en el centro, tras comparecer el domingo en la sede de IU para asumir el fracaso electoral.Á. GARCÍA

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