Un misterioso hallazgo incaico en Google Earth

Dos arqueólogos argentinos descubren gracias al sistema de imágenes por satélite un yacimiento de 500 hectáreas

La tradicional imagen del arqueólogo armado de pico, pala y pincel con la espalda doblada sobre el terreno comenzó ayer a desaparecer, al menos en parte, para ser sustituida por la de un buscador de vestigios que escruta minuciosamente la pantalla de un ordenador. Dos arqueólogos argentinos han anunciado el descubrimiento de lo que pueden ser importantes restos del periodo precolombino extendidos en una zona de 500 hectáreas en la provincia de La Rioja -noroeste de Argentina- gracias al sistema de imágenes por satélite Google Earth.

Disponible en Internet para cualquier usuario, esta he...

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La tradicional imagen del arqueólogo armado de pico, pala y pincel con la espalda doblada sobre el terreno comenzó ayer a desaparecer, al menos en parte, para ser sustituida por la de un buscador de vestigios que escruta minuciosamente la pantalla de un ordenador. Dos arqueólogos argentinos han anunciado el descubrimiento de lo que pueden ser importantes restos del periodo precolombino extendidos en una zona de 500 hectáreas en la provincia de La Rioja -noroeste de Argentina- gracias al sistema de imágenes por satélite Google Earth.

Se trata de unas estructuras circulares de 12 metros de diámetro máximo

Disponible en Internet para cualquier usuario, esta herramienta se ha revelado como una inesperada ayuda para los arqueólogos que, sin necesidad de recurrir a elevados presupuestos, pueden ahora realizar importantes hallazgos en zonas remotas, tal y como han demostrado Claudio Revuelta y Sergio San Martín del Departamento de Arqueología del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Rioja. Ambos estudiaban las imágenes del satélite en un proyecto que trata de establecer la red viaria del imperio inca en esa zona de Argentina cuando encontraron algo con lo que no contaban.

Se trata de unas estructuras circulares de hasta 12 metros de diámetro, delimitadas por paredes hechas de piedra y que en algunos casos están elevadas sobre el nivel del suelo. Varias de las estructuras presentan combinaciones geométricas de piedras blancas, rojas y negras, y se concentran en un área de unas 500 hectáreas, un hecho que según Revuelta y San Martín hace especialmente interesante la zona del hallazgo, que puede resultar muy importante a la hora de definir ritos y símbolos de quienes construyeron las estructuras. Y aunque no es la primera vez en que se detectan restos similares en el noroeste de Argentina, el hecho resulta sorprendente por la cantidad y extensión de las construcciones detectadas.

Los autores del descubrimiento y las autoridades académicas de la Universidad de La Rioja han decidido no hacer públicas las coordenadas del hallazgo -algo que brinda con precisión el Google Earth- hasta que se estudie sobre el terreno lo vislumbrado en Internet. Con ello, se pretende preservar el lugar del yacimiento arqueológico.

Aunque sus habitantes no conocieron la rueda, el imperio inca tuvo como una de sus principales características un velocísimo sistema de comunicaciones basado tanto en la rapidez de los mensajeros como en un extenso y eficaz sistema de caminos que llegaban a miles de kilómetros de distancia del centro del imperio. Arqueólogos de todo el continente tratan desde hace años de reproducir este mapa de carreteras inca.

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