El PP exige a la Xunta que permita pisos de menos de 40 metros
Los populares afirman que la limitación encarecerá la vivienda hasta un 30%
De las críticas a los minipisos de Trujillo a la censura al límite de 40 metros cuadrados. El PP expuso ayer su oposición a las normas del hábitat gallego, el decreto de la Consellería de Vivenda que regula las características de la construcción en Galicia, que entrará en vigor el 17 de abril. En especial, a la que prohíbe construir pisos de menos de 40 metros cuadrados, que, según el PP, contribuirá a incrementar el precio de la vivienda entre un 25% y un 30%. Los populares pidieron a la Xunta que detenga la aplicación del decreto y pacte uno nuevo con la oposición.
"No se puede confundir calidad con superficie", advierte Pilar Rojo
El Consello Consultivo afirma que el decreto no se ajusta a derecho
Los diputados del PP Pilar Rojo y Diego Calvo no se detuvieron en los aspectos técnicos del decreto, sino que abundaron en los jurídicos. Y dieron cuenta de un informe del Consello Consultivo, preceptivo pero no vinculante, que concluye que "no resulta conforme al ordenamiento jurídico". Entre las deficiencias del decreto que denuncia el PP está la existencia de alegaciones de la Consellería de Política Territorial en las que sostiene que se invaden sus competencias. Los populares consideraron la objección la prueba de "un nuevo enfrentamiento interno en el Gobierno bipartito", entre la socialista María José Caride y la conselleira de Vivenda, la nacionalista Teresa Táboas.
El PP también rechaza el sometimiento de los planes generales de ordenación municipal al nuevo decreto, que prevén conflictivo. "Estamos ante una nueva paralización de Galicia", vaticinó Pilar Rojo, quien lamentó igualmente que, como fase previa a la aprobación definitiva de los planes generales, los ayuntamientos deban solicitar un informe de la Consellería de Vivenda. Rojo atribuyó a este departamento el intento de "influir en los planeamientos, a pesar de que carece de competencias para ello".
Pero la principal crítica al decreto se debe a la superficie mínima de las viviendas. El PP, que veía en los minipisos de 30 metros que propuso la ex ministra María Antonia Trujillo un intento de "hacinar" a los moradores, reclama ahora "que no se confunda calidad con superficie". "El tamaño no puede ser el único indicativo", aseveró Rojo, que opinó que en una vivienda de dos dormitorios, el incremento de precio puede alcanzar el 30%.
El PP considera que las normas del hábitat "legislan en exceso" y critica que se incremente la altura de las puertas, "una maniobra del nacionalismo gallego para fijar marcas diferenciales respecto al conjunto del Estado". Esta exigencia también supondrá "un sobrecoste añadido" que provocará "dificultades a los fabricantes y comercializadores con existencias acumuladas".
Las normas del hábitat gallego, además, implicarían la creación de un nuevo "chiringuito" en la Administración autonómica, acusaron los diputados del Grupo Popular, en referencia al Comité Asesor de Habitabilidad. El PP critica que la consellería haga recaer en los ayuntamientos la responsabilidad de comprobar que las nuevas edificaciones se ajustan a la norma, "sin habilitar los recursos económicos necesarios para financiar esa supervisión". "Se trata de una injerencia de la autonomía municipal que atenta contra los principios del pacto local", declaró Rojo.
La diputada popular, por otra parte, justificó la decisión en 2005 del ex conselleiro del PP Enrique López Veiga de archivar el derribo de un edificio en Sanxenxo de Construcuatro, de la que es socio el entonces alcalde Telmo Martín, del PP. El sobreseimiento acaba de ser anulado por el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia.
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