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Reportaje:PAISAJE ELECTORAL | JAÉN | ELECCIONES 2008 | Campaña electoral

Las paradojas del paraíso interior

Jaén se agarra al Plan Activa para corregir el déficit histórico de inversiones

Un lema turístico acuñado por la Diputación de Jaén define a esta provincia como paraíso interior. Los argumentos no faltan: la mayor superficie de espacios naturales protegidos de la Península (más de 300.000 hectáreas), un manto verde de 60 millones de olivos, la cuna de los ríos Guadalquivir y Segura, las principales joyas del Renacimiento español o la mayor concentración de fortalezas y castillos de toda Europa. La riqueza ambiental y patrimonial de este territorio está, por tanto, fuera de toda duda, como también que en esta tierra se vive más que en ninguna parte, con una esperanza de vida superior a 80 años.

Ocurre, sin embargo, que esos indicadores tan altivos chocan frontalmente con la crudeza y la realidad de las magnitudes socioeconómicas, que año tras año vuelven a situar a Jaén en la cola de los niveles de renta y también en el último lugar en cuanto a la convergencia con la Unión Europea, con un 67,21%, según un reciente estudio de la Fundación de Cajas de Ahorros, Funcas. Una vez más, los informes económicos vuelven a condicionar la campaña electoral en Jaén. "Al principio de la etapa democrática Jaén iba en un Dos Caballos y otras provincias en un Ferrari", señala Mar Moreno, que lidera la candidatura socialista al Parlamento por Jaén, para explicar metafóricamente las razones del atraso histórico de esta provincia.

Pero no es ésa la única paradoja que explica la realidad actual de Jaén. Esta provincia suele ser en cada cita electoral la de mayor participación electoral, y también viene demostrando una fidelidad hegemónica al PSOE, partido que gobierna en 71 de los 97 municipios jiennenses. La pregunta que surge entonces es si existe reciprocidad entre esa lealtad y la respuesta que se recibe de las Administraciones públicas. El sociólogo de la Universidad de Jaén Felipe Morente tiene claro que no existe tal correlación. "La ciudadanía es indolente porque ante las carencias históricas no se manifiesta, parece como si la gente heredara la ideología e hiciera seguidismo de la partitocracia", comenta Morente, para quien, después de casi tres décadas de autonomía "es preciso admitir que no se han corregido los desequilibrios".

Más optimista se muestra Carmen Risques, presidenta del Consejo Económico y Social (CES) de Jaén. "Es verdad que hay deficiencias, pero si miramos de dónde veníamos está claro que se ha avanzado mucho". Un reconocimiento explícito del déficit de inversiones públicas que Jaén ha recibido en las últimas décadas es el Plan Activa, que el Gobierno central aprobó en 2006 y que contempla inversiones de 1.500 millones de euros en infraestructuras y de diversificación económica. El citado plan es la bandera que ondean los socialistas, y la que estimula las críticas de la oposición. "No es más que una operación de marketing; de seguir con el ritmo actual de inversiones se necesitarán 10 años para converger con Andalucía y un siglo para converger con España", espeta José Enrique Fernández de Moya, presidente provincial del PP y cabeza de lista al Parlamento andaluz. Los socialistas, por su parte, defienden que este plan (Zapatero ya ha anunciado su prórroga al menos hasta el 2012) "va a poner a Jaén en el mapa de las comunicaciones", con 530 nuevos kilómetros de autovías además de encauzar la conexión con la Alta Velocidad. Los agentes sociales saludan estas medidas, pero recelan de su efecto a corto plazo. "Hay proyectos, como el de la llegada del AVE, para los que habrá que esperar al menos una década, y así no se contribuye a impulsar el tejido productivo", comenta José Moral, secretario provincial de Comisiones Obreras. Tanto el sindicalista como la presidenta del CES reclaman políticas activas para que Jaén deje de ser también la provincia española con mayor tasa de desempleo femenino.

Claro que, la paradoja que más llama la atención es que Jaén concentra casi la mitad de toda la producción de aceite de oliva del país no tenga el control de los mercados. La causa: más del 80% del aceite se vende a granel, con lo que el valor añadido se va fuera, como a Italia. ¿Y qué pasará a partir de 2013, cuando las subvenciones comunitarias

[los olivareros jiennenses reciben más de 1.000 millones de euros anuales] podrían acabarse? "2013 no será el Apocalipsis", vaticina la socialista Mar Moreno. Todos los grupos abogan por reorientar las ayudas y, sobre todo, por su redistribución para poner fin a la última de paradoja: un 1% de los productores acapara el 20% de los fondos.

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