Manchester en la memoria

Para Heinze, el partido contra el Roma significaba un doble regreso. Era su vuelta al once del Madrid tras mes y medio lesionado. Y significaba también recordar la borrachera de goles (7-1) que su anterior club, el Manchester United, infligió a los italianos en los cuartos de final de la última Liga de Campeones. Dos motivos para la alegría, si no fuera porque el Madrid acabó perdiendo (2-1) en el Olímpico de Roma.

El jugador argentino apela ahora a la hazaña de los ingleses para remontar en el Bernabéu y avanzar a cuartos de final. "Trajimos el mismo resultado de su estadio, un 2-1, y luego les goleamos en Old Trafford", recuerda Heinze sobre la goleada recibida por los italianos en abril de 2007. "No me preocupa la derrota porque jugamos bien. Debemos estar tranquilos para la vuelta porque dependemos de nosotros mismos. Estoy casi seguro de que vamos a pasar".

"Trajimos el msmo resultado del Olímpico y luego les goleamos en Old Trafford"

Heinze se siente "satisfecho" por haberse recuperado de su última lesión, aunque la satisfacción se atenúa por su fallo en el segundo gol del Roma. Un gol que supuso la primera derrota del Madrid en sus seis visitas al Olímpico. "Lo hice bien hasta entonces, pero Totti demostró en ese lance su clase y su experiencia", afirmó el argentino al recordar la jugada en que, al errar en su anticipación a la acción del capitán giallorosso, provocó el acierto posterior de Mancini.

El técnico madridista, Bernd Schuster, sabía que sacar a Heinze en Roma era arriesgado porque no había disputado ningún minuto desde que en enero, ante el Zaragoza, sufriese una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Pero las lesiones de Pepe y Metzelder obligaron al alemán a colocarle junto a Cannavaro en el eje de la zaga, aunque el propio Schuster dudaba de que aguantara todo el partido. "Dependerá del ritmo", reconocía el técnico. El argentino, sin embargo, aguantó los 90 minutos del encuentro.

"Trato de ganarme la confianza del entrenador en el campo", explicó un Heinze que agradeció la oportunidad que le concedió el técnico del Madrid. Un agradecimiento, quizás, innecesario, atendiendo a sus cifras: el Madrid no había perdido en los 11 partidos anteriores en los que había participado el argentino.

Y es que pese a no ser un virtuoso con el balón en los pies, Heinze se torna imprescindible allá por donde pasa. En el Paris Saint-Germain, donde jugó de 2001 a 2004, Heinze vendía más camisetas que un tal Ronaldinho. Y en el Manchester United, los aficionados le votaron como mejor jugador en el año 2005, precisamente la temporada en que una lesión en el ligamento cruzado de la rodilla izquierda le tuvo parado hasta el verano de 2006.

El internacional argentino llegó al Madrid el pasado mes de agosto procedente del United a cambio de 12,5 millones de euros. Desde su llegada, ha sufrido ya tres lesiones. "Pero sé muy bien por qué me lesiono", explicó ayer Heinze. "He jugado muchos años sin descansar y llega un momento en que el cuerpo te pide una pausa".