El nudo del Barça está en la medular
Cruyff: "El equipo corre mucho; es una forma de sobrevivir, no la mejor manera de jugar"
A Frank Rijkaard le cuesta cuadrar la alineación del Barça, y no sólo por las lesiones, que han condicionado la delantera y la defensa. Asumido que Puyol juega indistintamente de central o lateral, pendiente de la volubilidad de Zambrotta, y que la próxima reaparición de Eto'o rebajará el protagonismo de Giovani, el nudo del equipo está en la divisoria. La partida a África de Touré, fijo como pivote, complicó todavía más la formación de la medular. Los volantes han ido rotando, y Deco, Xavi y hasta Iniesta han sido suplentes.
Iniesta descansó en La Romareda y su ausencia desvertebró todavía más al equipo. Futbolista universal, el manchego ha ejercido de delantero, tanto en la banda derecha como la izquierda, de medio centro y de interior en los dos costados, y ha respondido a las exigencias del puesto. Iniesta aparece como un medio indispensable para darle sentido al juego, coser al grupo alrededor de la pelota, fortalecer el juego de posición. Deco ha sido mucho más irregular, porque ya no marca las condiciones del partido como en los buenos tiempos -acortar el campo, presionar al rival, robar la pelota y acabar las jugadas con rápidas transiciones- y Xavi admitió que la suplencia le espabiló porque no estaba en su forma y se excedía en su juego horizontal.
Johan Cruyff escribió incluso después del partido de Sevilla que "la culpa es del centro del campo" por su pésimo juego posicional y excesivo en la conducción del balón. El entrenador del dream team recriminaba que los volantes y delanteros bajaran a recibir de los defensas a espaldas de la portería y apostaba por el fútbol a dos toques como en el gol de Xavi: "Uno para asistir al espacio y otro para rematar". Ayer, en declaraciones al programa Gol a Gol de TV-3, insistió de forma parecida cuando se le preguntó por las posibilidades del equipo para ganar la Liga: "Hay competición, un poco de morbo, un poco de todo. El Barça continúa en los tres torneos, está donde debe, pero eso no quiere decir que juegue bien. Corren mucho. Es una manera de sobrevivir, aunque no es la mejor manera de jugar".
Cruyff defendió también a Rijkaard, "porque tiene mucha calidad y señorío" -aunque "en Cataluña nos cansamos de todo, hasta de ganar; culpables de la situación hay muchos"-, e instó a Ronaldinho a mejorar tras llevar seis años en un pedestal, sin corregir los errores: "Únicamente eres mejor que los demás cuando físicamente te pones a su nivel y marcas la diferencia".
Ronaldinho tampoco funcionó en la divisoria -"su calidad es la jugada individual y no el pase", apostilló Cruyff-, y tanto Gudjohnsen como Edmilson han sido soluciones coyunturales, de menor calado que la de Márquez. Necesita el Barça del mejor Iniesta para recuperar la personalidad y generar ocasiones. La productividad remite entre otras cosas porque los centrocampistas no pasan por sus mejores días.
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