Sneijder, baja mes y medio

El vestuario del Madrid parece gafado. Por un jugador que se recupera siempre hay otro que se lesiona. Es un entrar y salir de la enfermería. Ayer fue el turno de Wesley Sneijder, que ocupó la camilla dejada libre por Miguel Torres. El holandés sufre una fractura en la parrilla costal izquierda que se produjo en un choque fortuito en el entrenamiento. Estará entre seis y ocho semanas de baja y se perderá, entre otros partidos, los octavos de Champions ante el Roma.

El vaivén de jugadores en la enfermería blanca ha obligado a Schuster a no arriesgarse demasiado, sobre todo en la defensa. Contra el Valladolid, el pasado domingo, no tenía recambios en la zaga. Rezó para que nadie pidiera el cambio. Por esos motivos ayer dejó fuera de la convocatoria para el partido contra el Betis de hoy (20.00, PPV) a Gabriel Heinze. El argentino lleva una semana entrenándose con el grupo, pero el técnico prefiere guardarlo para el partido del martes en Roma. "No creo que haya problemas para jugar dos partidos en cuatro días. Eso sí, con tantas lesiones, no podemos permitirnos dejar en casa a nadie que esté en condiciones para jugar", aseguró el técnico alemán, que al menos ha recuperado a Van Nistelrooy. Las bajas (seis y tres de ellas de titulares como Robinho, Pepe y Heinze) le están impidiendo hacer rotaciones, pero él está convencido del aguante físico de la plantilla.

"Durante la semana sólo hemos hablado del Betis. Ahora mismo es el partido más importante. Pelearán mucho", destacó Schuster. Sabe que el equipo ha superado la derrota vivida en Almería, pero sigue pensando que todavía hay margen de mejora. "Podemos ir a más, pero poco a poco el equipo va cambiando la cara", dijo. Eso sí, se quitó méritos en el cambio de imagen que ha tenido el equipo respecto al año pasado. Schuster se propuso convertir el Bernabéu en un fortín y ha conseguido ser implacable. En once partidos disputados en casa ha sumado 33 puntos y 33 goles, 12 y 18 más, respectivamente, que Fabio Capello. "Yo he hecho mi parte, que era poner la filosofía. Todo lo demás lo ponen los jugadores. Son los que hacen goles, los que defienden, y el portero para lo que puede y más", comentó; "la buena armonía que hay en el equipo también colaboró".