Bilbao despierta del sueño
El Tau se sobrepone al arreón inicial del Iurbentia secando a Lewis y confiando en la puntería de Rakocevic y Mickeal
El Tau jugará por dos puntos la final de Copa. Su victoria resultó demasiado débil ante un rival mermado antes y durante el partido. Dos puntos de desventaja fue el precio que pagó un heróico Iurbentia Bilbao que, con Recker fuera de combate desde el viernes, sin Weis acosado a personales y eliminado a falta de más de cinco minutos, y sin Rancik, lesionado a falta de 3m 52s, fue capaz de llegar con vida hasta el último segundo de partido. Sin pívots, casi sin tiradores, los bilbaínos encogieron el corazón de un Pabellón que gritaba más para soltar adrenalina que para animar a los suyos.
El Iurbentia, sin duda, es un equipo enchufado. Sus salidas son fulgurantes. Ayer pareció un bólido en el primer cuarto en el que llegó a disfrutar de un 3-15. Casi cuatro minutos estuvo el Tau sin anotar un solo punto, aturdido, descosido, con Prigioni asfixiado y desorientado y con un acierto demoledor en el tiro del conjunto de Vidorreta. Los tiros libres (la asignatura pendiente del Iurbentia), le impidieron destrozar anímicamente al Tau en ese período. Spahija reaccionó, dio entrada a Planinic y el panorama cambió permitiendo al Tau volver al partido, en realidad empezarlo casi seis minutos después de que los árbitros hubiesen tirado el balón al aire.
TAU CERÁMICA 68 - IURBENTIA BILBAO 66
Tau Cerámica: Prigioni (4), Rakocevic (17), Vidal (9), Teletovic (8) y McDonald (0) -equipo inicial-; Planinic (0), Jasaitis (0), Mickeal (16), Muoneke (3) y Splitter (13).
Iurbentia Bilbao: Huertas (14), Vázquez (6), Lewis (16), Rancik (4) y Weis (1) -equipo inicial-; Salgado (15), López (0), Savovic (0), Banic (8) y Pasalic (2).
Árbitros: Mitjana, Arteaga y Perea. Excluyeron por personales a Weis (m. 35).
9.500 espectadores en el Fernando Buesa Arena.
1º CUARTO: 10-16
2º CUARTO: 24-16
3º CUARTO: 19-15
4º CUARTO: 15-19
Entonces entendió el Tau que el partido estaba destinado al sufrimiento. Para el Iurbentia, la presencia de Lewis se antojaba imprescindible y el estadounidense comenzó como se esperaba. Tanto que Spahija le puso de guardia a Vidal. Lewis es un buen tirador, pero no un guerrero. Y se desvaneció. Pero lo peor para el Iurbentia fue la acumulación de faltas de Weis.
Resguardar al francés le costó al Iurbentia jugar mucho tiempo con dos bajitos, mientras el Tau metía centímetros en el parqué. Entonces, apareció Rakocevic para meter los triples oportunos. Aun así, el Iurbentia no se rindió. Al Tau le salvó la calidad individual.
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