Las administraciones dan vía libre a la Estació Central del AVE de Valencia

El conflicto en torno a la nueva Estació Central de Valencia se desbloquea. A falta de revisar algunos aspectos del proyecto en una reunión que se celebra hoy, el Ministerio de Fomento, la Generalitat y el Ayuntamiento han alcanzado un acuerdo de base que dará vía libre al diseño del arquitecto César Portela para la estación, lo que permitirá acelerar el soterramiento de las vías para la llegada del AVE.

La polémica desatada por las administraciones valencianas del PP a finales de 2006 por la posible dimensión del edificio comercial vinculado a la futura Estació, donde Fomento tenía adjudicados 82.000 metros cuadrados de suelo terciario, ha dejado en suspenso hasta ahora esta pieza básica del plan y ha condicionado la reordenación de la red ferroviaria de la ciudad. En los últimos meses, el arquitecto gallego ha explicado a las partes implicadas su diseño, que solo consumirá finalmente una edificabilidad de 45.000 metros cuadrados y será compatible con el entorno protegido de la estación modernista actual. El proyecto de Portela parte de un área comercial de poca altura en la zona más cercana a la estación histórica de Demetrio Ribes para levantar en el extremo sur, junto a las Grandes Vías, un bloque de una decena de plantas.

La alcaldesa, Rita Barberá, se congratuló ayer por el consenso para sacar adelante la nueva estación, aunque mantuvo sus dudas respecto de los plazos de las obras. Fomento prevé que el AVE entre en el centro de la ciudad en 2010, aunque probablemente lo haga aún en superficie porque la nueva estación y el túnel que enterrará las vías difícilmente estarán acabados. Barberá exige garantías de que el "apeadero provisional" no comprometerá la solución final del soterramiento, una obra que el ministerio no ha cuestionado nunca. La desaparición de la playa ferroviaria actual dará paso al Parque Central, una zona verde de 300.000 metros cuadrados.