"No me fío en absoluto. No me creo que lo hagan"

A Satur Aranzai, el portavoz de la asociación de vecinos de Rekalde, el anuncio de ayer no le convence. "No me fío en absoluto. Pasarán otros diez o quince años y no se habrá hecho", declara a EL PAÍS. La asociación vecinal, que el mes pasado compareció en el Parlamento para plantear sus exigencias, cree que deberá seguir en su lucha reivindicando la llegada del suburbano al barrio.

"Queremos plazos y que se asigne una partida", reclama Aranzai, quien enfatiza que estos anuncios deben ir acompañados de una consignación presupuestaria. "Sin dinero no hay nada que hacer. No me lo creo".

El portavoz vecinal carga duramente contra el Ayuntamiento, al que culpa de "ningunear al barrio". "Ha hecho caso omiso de las manifestaciones y las más de 7.000 firmas que hemos presentado". La asociación ha reunido a cerca de 4.000 personas en las dos manifestaciones celebradas en reivindicación del metro.

Los vecinos de Rekalde, que constituyeron una plataforma en octubre para reclamar el suburbano, mantienen su oposición al tranvía, cuyas obras empezarán en verano. "El barrio no quiere el tranvía porque nos molesta. La catenaria iría pegada a las fachadas y nos pondrían una subestación eléctrica", apunta. A este motivo agrega que la línea del tranvía no tendría continuidad, "porque la orografía no lo permite, como dicen los propios técnicos".