La nuclear de Cofrentes sufre su segunda parada en enero
Un incendio el verano pasado obligó a cerrar un mes
La central nuclear de Cofrentes volvió a registrar ayer una parada no programada. La segunda en menos de un mes. La incidencia, según la nota del Consejo de Seguridad Nuclear, se registró en la madrugada de ayer (a las 5.31) horas.
La central nuclear de Cofrentes volvió a registrar ayer una parada no programada. La segunda en menos de un mes. La incidencia, según la nota del Consejo de Seguridad Nuclear, se registró en la madrugada de ayer (a las 5.31) horas.
Hace diez días se detuvo la central por una fuga en una tubería
La parada se registró a consecuencia de un fallo en una tarjeta electrónica. Este error hizo que una de las válvulas que regulan el caudal de agua de la central funcionase de manera irregular. Como consecuencia de este mal funcionamiento se produjo una sobrecarga que disparó el reactor.
El Consejo de Seguridad Nuclear calificó el incidente de nivel cero, es decir, sin riesgo para los trabajadores, la población y el medio ambiente.
Los técnicos de la nuclear de Cofrentes, propiedad de Iberdrola, realizaban ayer la investigación para conocer las causas del mal funcionamiento de la tarjeta electrónica y confiaban en poder arrancar de nuevo el reactor nuclear durante el día de hoy.
El de ayer fue el segundo incidente registrado este mes. La primera parada no programada en Cofrentes tuvo lugar el pasado día 13. Esta vez a causa de una fuga en una tubería del circuito de agua de la turbina.
La parada se produjo al registrarse una variación imprevista en la potencia, ocasionada por la fuga en la soldadura de una tubería del circuito de agua de la turbina. Instalación que está acoplada al generador de electricidad. En esa ocasión, la fuga de agua fue reducida y quedó recogida en los sumideros del circuito.
La central nuclear de Cofrentes sufrió el año pasado tres paradas imprevistas más. La más grave de ellas -aunque el Consejo de Seguridad Nuclear también calificó el incidente de nivel cero- en verano de 2007, cuando se registró un incendio en un transformador.
En esta ocasión, el incendio tuvo parada la central de Cofrentes durante varias semanas. Cuando se produjo este incendio, la central nuclear solo llevaba tres días en funcionamiento tras haber estado parada tres meses a consecuencia de las operaciones de recarga de combustible y el chequeo de cientos de operaciones que se registran habitualmente en las instalaciones de Iberdrola en Cofrentes.
Los repetidos incidentes en Cofrentes, una de las nucleares españolas que más tiempo llevan en funcionamiento, han levantado reiteradas críticas por parte de colectivos conservacionistas y ecologistas que reclaman su cierre.
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