Coleman deja la Real de Badiola

Había dudas. El fútbol no es el hábitat natural donde se cumplen las promesas: entrenador ratificado, entrenador destituido; fichaje anunciado, fichaje prohibido. Chris Coleman anunció ayer que se va de la Real siendo fiel a su palabra y perdonando los adeudos que su decisión pudiera imputar a la sociedad.

El técnico galés anunció su decisión de abandonar el club por sus profundas diferencias con el nuevo presidente, Iñaki Badiola. También renunció a cualquier indemnización que pudiera corresponderle por los dos años de contrato que le quedan por cumplir. "Dejo de ser entrenador de la Real Sociedad y abandono el cargo con mucha tristeza ya que es un club fantástico, pero que vive un momento difícil. Las cosas han cambiado con la llegada de Badiola porque hay dos formas diferentes de ver el club y de trabajar", dijo ayer por la tarde. Coleman anunció su decisión en una conferencia de prensa, acompañado de su ayudante Steve Kean. Coleman podía haber forzado su situación, a sabiendas de que el presidente no contaba con él, en busca de una destitución remunerada.

El preparador británico abandona su cargo seis meses después de firmar por tres años con el club donostiarra para liderar un proyecto en el que tenía gran protagonismo la cantera y en el que se marcaban el ascenso a Primera División como una meta a medio plazo. La llegada de Badiola y su intención de reforzar notablemente el equipo para ascender esta misma temporada a Primera División fue acogida con un indisimulado desagrado por parte de Coleman, con quien el empresario guipuzcoano tuvo que reunirse hasta en dos ocasiones para tratar de convencerle de las bondades de su proyecto.

Un proyecto que cuenta con el medio Martí, cedido por el Sevilla. Lo que se desconoce es la alternativa a Coleman en el banquillo, al que puede llegar Javier Irureta. Badiola también se ha interesado por Quique Flores.