El Egipcio recurre su absolución porque se le tilda de "terrorista"
Todos los condenados presentan sus escritos en el Supremo
Rabei Osman el Sayed Ahmed, Mohamed el Egipcio, está encantado con su absolución como supuesto cerebro del 11-M, pero no está dispuesto a que en la sentencia, ni en la española ni en la italiana (que sí le condenó), se le considere un terrorista. Su abogado, Endika Zulueta, ha presentado un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, en el que pretende que se retiren las "afirmaciones incriminatorias" contra su defendido en el sentido de considerar como hecho probado que Rabei "es miembro de un grupo terrorista". Además, reclama que se declaren nulas las pruebas obtenidas en Milán.
El recurso puede considerarse exótico, ya que no es habitual que un procesado mueva un dedo cuando ha sido absuelto. Zulueta argumenta en su escrito que, si bien la sentencia absuelve a su cliente de pertenencia a banda armada porque ya ha sido condenado por ello en Italia, se le sigue tildando, "obviamente sin base jurídica alguna", como "miembro de un grupo terrorista". El letrado alega que, si no recurriese, supondría "la aceptación material y formal de dichas expresiones incriminatorias".
Carambola jurídica
No obstante, el objetivo fundamental es anular todas las pruebas obtenidas en Italia (como ya intentó durante el juicio), especialmente las grabaciones obtenidas en el domicilio del Egipcio en Milán, donde se pavoneó ante su amigo Yahia Mawad Mohammed Rajeh de ser una pieza clave en los preparativos del 11-M. Si se consigue, el dato tendría peso para intentar lograr la carambola jurídica de obtener la absolución en Italia. Allí fue localizado e investigado a petición de los investigadores españoles del 11-M. Se le condenó a diez años pero luego la pena ha sido rebajada y está pendiente de un nuevo recurso.
El recurso también constriñe los recursos contra la absolución de Rabei presentados por algunas acusaciones, como el interpuesto por la asociación de víctimas que preside Pilar Manjón. De hecho, el recurso tiene carácter cautelar (ad cautelam), "para sólo el caso de que alguna acusación formule recurso". No hay uno, sino varios recursos contra la absolución del Egipcio, incluido el de la Fiscalía.
María Isabel Ruiz Borrallo, viuda de un fallecido en los atentados del 11-M, por ejemplo, también ha recurrido la absolución del Egipcio, así como las de los hermanos asturianos Carmen y Antonio Toro, ex esposa y ex cuñado el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, el condenado a más años. Tanto este recurso como el de Manjón y la fiscalía pretenden que se condene a Rabei como dirigente terrorista.
También José Luis Borraz, defensor de Hassan El Haski, ha recurrido la condena de 15 años a su patrocinado como dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, aunque se le dejó libre de la acusación de haber inducido el atentado. El letrado argumenta que ser dirigente del GICM "no le hace responsable automáticamente de todos los atentados cometidos" por dicho grupo terrorista, ahora integrado en Al Qaeda del Magreb, rama de la tela de araña de Osama Bin Laden, y supuesta autora de los últimos grandes atentados en Argelia y Mauritania.
La mayoría de los condenados ya ha formalizado su recurso. Los últimos en hacerlo han sido Jamal Zougam (que renunció al abogado que lo defendió en el juicio y afín a la llamada teoría de la conspiración, José Luis Abascal), Fouad El Morabit,Abdelilah El Fadual El Akil (Panchito), Rafá Zouhier, Hamid Ahmidan y Youssef Belhadj.
Uno de los primeros en presentar su recurso fue el letrado de José Emilio Suárez Trashorras, el catedrático Gerardo Turiel de Castro. Éste, de 72 años, falleció ayer de un infarto mientras pasaba unos días de descanso en Benalmádena en compañía de su esposa, quien acudió a apoyar al letrado a todas las sesiones de la vista del 11-M.
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