El SIVE de Huelva inicia su labor en la lucha contra el narcotráfico

Los traficantes de drogas lo van a tener bastante más complicado para hacer llegar su mercancía a las costas onubenses. Ya ha entrado en funcionamiento el SIVE (Servicio Integrado de Vigilancia Exterior) que cubre los aproximadamente 120 kilómetros de franja marítima de Huelva. Una compleja red de cámaras con capacidad para ver en la oscuridad, combinada con una perfecta batida de radar, permite a la Guardia Civil detectar cualquier comportamiento sospechoso de las embarcaciones en el Atlántico. La inversión total en esta nueva arma contra la delincuencia ha sido en Huelva de unos 5 millones de euros. Con su implantación, se cierra la vigilancia costera con sistemas de última generación en Andalucía, desde Ayamonte hasta el Cabo de Gata.

El complejo entramado de estos nuevos centinelas electrónicos se coordina desde la comandancia de la Guardia Civil en Huelva. Una sala habilitada con monitores y grandes pantallas de seguimiento en las que aparecen reflejadas lo que las cámaras captan con gran detalle, así como la situación de cada una de las embarcaciones que surcan la costa -además de otros datos-, sirve de centro de mando de toda la vigilancia integral del litoral.

El objetivo del SIVE no es sólo el de luchar contra el tráfico de drogas, a través de la detección, identificación y seguimiento de los presuntos delincuentes, sino también el de apoyar las labores de interceptación y auxilio en siniestros navales. A diferencia de lo que ocurre en otros puntos del litoral andaluz, la vigilancia costera en Huelva no prevé que se tenga que vigilar la arribada de pateras con inmigrantes, ya que los desembarcos en Huelva son casi nulos.

Antonio Orantos es comandante de la Guardia Civil en la comandancia de Huelva. "En la costa tenemos situados las estaciones. Cuando éstas detectan el comportamiento sospechoso de alguna embarcación, podemos localizarlo con las cámaras y seguir su trayectoria", explica. Los radares que permiten dibujar en las pantallas del centro de control la presencia de embarcaciones tienen capacidad de hacer un seguimiento de hasta 200 unidades. El sistema permite saber, además de su posición y velocidad, el rumbo que siguen los navíos, así como una estimación de su tamaño. "Cuando la traza de una embarcación sospechosa indica que un área concreta puede convertirse en zona de desembarco, el sistema nos permite adelantarnos y establecer previamente áreas de vigilancia", dice Orantos.

Para adelantarse a los delincuentes es fundamental que el proceso de vigilancia se dé en tiempo real. Algo que sólo permite el SIVE. Así se agiliza la coordinación y toma de decisiones y órdenes de manera exponencial. Por esta misma razón se ha decidido integrar, en la misma sala donde se encuentra el SIVE, los paneles de control del Centro Operativo de Tráfico Guardia Civil y el AVL -sistema de localización por GPS de los vehículos patrulla que circulan por la provincia-. "De esa manera, si sospechamos que se puede producir un desembarco de drogas, sabemos qué efectivos concretos podemos desplazar hasta allí y qué área podemos cubrir en general. También es compatible el apoyo de un helicóptero de la Guardia Civil", destaca el subteniente José Antonio Moreno Carrasco, responsable del centro de mando. Además, el sistema mantiene un completo servicio de archivo automatizado que permite documentar y estudiar todos los sucesos registrados por el SIVE con el fin de afianzar las investigaciones y "aprender" la forma de actuar de los delincuentes.

Una estrategia de la que ya se había aprendido bastante, gracias, entre otras cosas, al servicio que el anterior sistema de vigilancia móvil ha prestado en Huelva durante el último año y medio. Se trata de una especie de mini SIVE. Un vehículo equipado con un radar que se desplazaba a lo largo y ancho de la costa y que detectaba la presencia de naves sospechosas. "Este sistema, aún siendo eficaz, era más lento y mucho menos global que el SIVE completo con el que ahora contamos", dicen los guardias civiles.

En 2007, según cifras de la Guardia Civil, se incautaron en Huelva 62,5 toneladas de hachís, frente a las 24 intervenidas en 2006.