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Reportaje:

Otra vez sin Ronaldinho

Una tendinitis impedirá al delantero brasileño jugar mañana en Mallorca

Ronaldinho no juega en Mallorca. Para ser más exactos, Ronaldinho tampoco juega en Mallorca. En lo que va de curso, será la séptima vez que el Barcelona juegue sin el brasileño un partido de Liga. Por contractura en los gemelos no jugó contra Sevilla, el Zaragoza y el Levante, por fatiga se borró de la lista contra el Recreativo, y Rijkaard le dio descanso contra el Villarreal. Tampoco jugó en Valencia, por decisión técnica. Del partido en Mallorca le excluye esta vez una tendinitis.

En las 17 jornadas que se llevan de Liga, Ronaldinho ha disputado 11 partidos. 13 jugadores de la plantilla han participado más que él, incluidos los jóvenes delanteros Bojan y Gio (12). Hasta la fecha, Ronaldinho se había perdido 6 partidos en la temporada 2003-04, la primera en el Barcelona, 3 en la segunda, cuando se ganó la primera Liga de la era Rijkaard, 9 el año de la Champions -seis de las ausencias llegaron en las últimas ocho jornadas, con el Barça jugándose la Copa de Europa y la Liga sentenciada- y se le contabilizaron seis ausencias en 38 partidos el curso pasado. Este año, lleva seis partidos ausente y no ha concluido la primera vuelta.

Ronaldinho vive en el gimnasio desde el año pasado. O sea, volvió al trabajo con el equipo el día 31 de diciembre y se ejercitó con aparente normalidad pero desde entonces, trabaja solo. "Continúa con su plan de fisioterapia para recuperar el tendón rotuliano inflamado. El regreso lo marcará la evolución", explicó ayer el doctor Ricard Pruna.

Forzado por el club, Ronaldinho se dejó ver por el Miniestadi. Se celebró un entrenamiento a puerta abierta y 2.300 espectadores, niños en su mayoría, esperaban. A diferencia del año pasado, cuando no se dignó a dejarse ver, Ronaldinho salió a saludar a los niños. Su aparición no pasó desapercibida. Hubo carreras para fotografiarle, empujones para tocarle y vanos intentos por lograr su autógrafo. "Igual no le volvemos a ver, éste se pira del Barça", justificó un chaval. El gaucho apenas dio una vuelta al campo, estiró con ayuda del preparador físico y regresó al único sitio donde parece sentirse a gusto, el gimnasio del Camp Nou.

Se leía en las sábanas colgadas en el Mini: 'Bojan, tú sí que eres un crack' o 'Messi eres el mejor', pero en ninguna se hablaba de un jugador que ha dejado de ser el 10, por mucho que Eto'o se esforzara, ayer mismo, en defenderle y aconsejarle: "Lo que tiene que hacer Ronaldinho es no leer ni escuchar", dijo el camerunés, que confesó haberle visto bien en el vestuario, animado y sonriente. "Cuando Ronnie está con nosotros siempre se ríe, pero sólo son dos horas o tres al día. Cuando va a pasear es cuando no debe escuchar las tonterías que muchas veces te dice la gente. Nosotros sabemos el valor que tiene". Pidió respeto para el brasileño: "Lo que ha hecho para el fútbol y el Barça se debe agradecer siempre". Y bromeó: "La gente dice muchas cosas: 'Eh, qué haces tú a las nueve', escuchas. Y con el código interno ahora no veas".

Siguió Eto'o, muy inspirado. "El entorno nos sale de todos los sitios, esto te motiva a cambiar. Yo no leo la prensa, necesito concentrarme y creer en la posibilidad de ganar la Liga. En esta vida mientras hay esperanza todo es posible. Mírame a mí, por lo que he pasado y dónde estoy. Necesito creer en algo para luchar", aseguró. Antes de irse a la Copa de África -"el Barça y Camerún negocian y todavía no sé cuando me voy", anunció- el delantero marcó el camino a sus compañeros: "Necesitamos ganar, lo de menos es cómo. Si es jugando bien, mejor, pero ya da igual. Necesitamos puntos. Tengo fe en nosotros pero si no, que quien gane la Liga sufra hasta el final".

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