El viento obliga a cancelar los 'ferries' en el Estrecho

Las compañías navieras que operan en la ruta marítima del Estrecho entre los puertos de Algeciras (Cádiz) y Ceuta cancelaron en la tarde de ayer todas las salidas del día al persistir el fuerte temporal de Poniente. Por la mañana únicamente navegaron el buque Alborán, de Trasmediterránea, que realizó dos rotaciones, y el barco de Balearia, que efectuó una. Según el parte meteorológico de Tarifa Tráfico, en el mar sopló fuerte marejada con áreas de mar gruesa y el viento alcanza una velocidad de hasta 120 kilómetros por hora, con intervalos de visibilidad regular o mala por la lluvia.

El fuerte temporal afectó también al tráfico marítimo de Almería, con la cancelación de al menos uno de los buques que enlazan con Nador (Marruecos). Las flotas pesqueras de Huelva, Málaga y el Campo de Gibraltar se quedaron en sus puertos. Según informaron las cofradías ningún barco salió a faenar por las previsiones de mal tiempo, que podría continuar hoy.

Rescate del 'New Flame'

Los trabajos de rescate de rescate del carguero de bandera panameña New Flame, encallado desde el pasado día 12 de agosto de 2007 en aguas próximas a Gibraltar, fueron igualmente interrumpidos por la empresa Titan Maritime. Hubo viento de más de 80 kilómetros por hora y rachas de hasta 110, y las olas de casi seis metros. Las labores de reflote del barco que se centran en la actualidad en separar las dos partes en las que quedó dividido el chatarrero, tras romperse por la acción del mar a la altura de la tercera bodega.

Después, los equipos intentarán trasladar la parte de la popa, que es la que aún permanece a flote, gracias a la actuación de varios remolcadores que mantienen agarrado el casco a través de cables de acero para, posteriormente, llevar a cabo la recuperación de la proa. Ésta permanece hundida a unos 23 metros de profundidad.

La borrasca dejó gran cantidad de nieve en la estación de esquí de Sierra Nevada, que en las últimas 48 horas ha recibido entre 20 y 40 centímetros, la mayor nevada desde el comienzo de la temporada. El fuerte viento, que alcanzó rachas superiores a los 150 kilómetros por hora, impidió por segundo día consecutivo la apertura de los remontes. Se registró también una densa niebla.