Los inmigrantes piden no ser utilizados como arma electoral

Los inmigrantes no quieren convertirse en arma arrojadiza de los partidos políticos en la próxima campaña electoral, menos aún si el debate no sirve para hablar de asuntos que les interesan, como el derecho de voto. Las asociaciones de extranjeros residentes en España se han movilizado después de ver cómo Convergència i Unió (CiU) ha empezado su campaña electoral con un vídeo que utiliza el caso de la niña magrebí cuyo padre intentó que no hiciera gimnasia en la escuela. El contenido del vídeo ha indignado a la izquierda y a las asociaciones de inmigrantes, que lo han tildado de xenófobo.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España, Kamal Ramouhi, exigió a los políticos un debate serio sobre el fenómeno de la inmigración "fuera de polémica y juego demagógico, que crean mensajes equivocados y puedan dar pie a otras actitudes racistas y xenófobas". "Esperamos de los partidos políticos un debate serio, sereno; queremos escuchar propuestas concretas sobre la participación política de los inmigrantes", añadió en declaraciones a Servimedia.

Los inmigrantes observan preocupados como sus problemas son utilizados a menudo para levantar el voto del miedo de ciertos sectores de la sociedad y, en cambio, nadie se preocupa de sus demandas, como el derecho a voto. "Pido a los políticos que hagan propuestas también para los inmigrantes, que son ciudadanos de pleno derecho en esta sociedad", defiende el portavoz de la Asociación Hispano-Ecuatoriana Rumiñahui, Raúl Jiménez.

Vincular inmigración e inseguridad, o incluso terrorismo, fue algo frecuente en las campañas de Convergència i Unió y del Partido Popular en las anteriores elecciones municipales. De ahí que Miguel Fonda Stefanescu, presidente de la Federación de Asociaciones de Rumanos en España, exija "no demonizar al inmigrante" ni relacionarlo sistemáticamente con la delincuencia.