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Entrevista:JESÚS CALDERA | Ministro de Trabajo y coordinador del programa del PSOE

"El aborto y la eutanasia no definen un proyecto ideológico"

Jesús Caldera (Béjar, Salamanca, 1957) guarda el borrador de programa electoral del PSOE bajo llave, metafóricamente hablando. A menos de tres meses de los comicios, se resiste a desvelar las propuestas sobre pensiones o energía nuclear -"Ya habrá momento", alega- y, para no caer en la tentación de deslizar alguna promesa estrella, se aferra a varios folios manuscritos por él mismo con lo que quiere decir. Desde luego, criticar al PP por su actitud "despiadada" en esta legislatura. Tampoco se le olvida subrayar que el PSOE no girará al centro: su programa se hace desde la izquierda pero "para todos". El ministro encargado del programa saca pecho por este primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero en el que, pese a la crispación, los socialistas, dice, han estado "muy cerca de la mayoría de los españoles".

"El estilo del PP ha sido puramente destructivo. Sin alternativas"
"España tiene menos violencia de género. Dicho esto, la ley es perfectible"
"Zapatero no podría mirarse al espejo si no hubiera intentado el fin de la violencia"
"Una tregua de ETA ahora no sería creíble, pero no puedo prever el futuro"

Pregunta. Según el PP, esta ha sido la legislatura de la negociación con ETA y el fin de la España cohesionada. ¿Cuál es el balance del Gobierno?

Respuesta. Ha sido la legislatura del empleo, y ésa es la mejor forma de hacer país. También lo es dotar a los ciudadanos de más derechos y unirlos con infraestructuras. Ha sido una legislatura de avances sociales.

P. Habla de mejora de la convivencia, pero hay un sector de la población que siente una animadversión muy profunda hacia el Gobierno, algo que no pasó en la primera legislatura de Felipe González. ¿Son conscientes de esta situación?

R. Sí, alentada por el PP, por su actitud radical. Cuando nosotros estábamos en la oposición apoyamos al Gobierno en las políticas de Estado; el PP no lo ha hecho. A veces escucho que no nos hemos ocupado de las víctimas del terrorismo: el mejor homenaje que se puede hacer a una víctima es evitar que haya más. Para derrotar a la violencia se necesita la actitud que siempre tuvo el PSOE: cooperación institucional. Lamentablemente no hemos tenido esa ayuda. Pero sí, es conveniente la unidad democrática.

P. ¿Habrá en el programa electoral alguna mención a un nuevo proceso de paz?

R. Estamos aún trabajando en el programa, pero será en la línea de lo que siempre hemos defendido: todos los instrumentos del Estado de derecho se dirigirán a combatir la violencia. Todos. Con la eficacia policial y de la Administración de justicia. Eso quieren los españoles: ver el fin del terrorismo con estos medios, y eso es lo que figurará en nuestro programa. No nos apartaremos un ápice de lo que siempre hemos defendido.

P. ¿Sería creíble para ustedes una nueva tregua de ETA?

R. Ahora no lo sería, pero no puedo prever el futuro. En este momento, no lo sería.

P. ¿Se arrepienten de haber iniciado el diálogo con la banda?

R. En absoluto. Fue avalado por el Parlamento y respondió a una exigencia ética y moral de la sociedad española: intentar, sin ninguna cesión a los violentos, acabar con el ejercicio de la violencia. El presidente no podría mirarse al espejo si no lo hubiera intentado.

P. Una vez terminado el proceso, ¿el Gobierno hace autocrítica? ¿Cometió errores, infravaloró elementos como el robo de las pistolas, la kale borroka o algunos mensajes de ETA?

R. Estos procesos son muy complejos, mucho. Se intentó con toda honestidad. Las fuerzas políticas y sociales, excepto el PP, avalaron la posición del Gobierno. Ésa es la mejor respuesta a lo que ha sido el resultado del proceso.

P. El otro gran tema de oposición ha sido el debate territorial. ¿Queda algo por hacer en las reformas estatutarias?

R. Ha habido un desarrollo autonómico armónico y equilibrado. En todas partes mediante acuerdo, salvo en el caso de Cataluña, donde ha habido una despiadada e hipócrita actuación del PP. Es su actitud en esta legislatura: puramente negativa, sin argumentos ni alternativa. Que se me diga una sola propuesta que haya hecho el PP en positivo. Ninguna. Es un estilo destructivo. Como el que sale al campo de juego no a jugar sino a derribar al adversario. ¿Qué queda por hacer? La aplicación de esos estatutos. Y habrá todavía alguno por reformar, siempre que responda a criterios de consenso y constitucionalidad.

P. ¿La asignatura pendiente no sigue siendo garantizar la igualdad entre comunidades?

R. En esta legislatura ha habido elementos de cooperación que han mejorado derechos: la Ley de la Dependencia es un ejemplo evidente de que una materia que compete a las comunidades autónomas puede ser regulada por el Estado para garantizar la igualdad. Y se ha conseguido.

P. Pues la Ley de la Dependencia no despega: los ciudadanos todavía no la notan.

R. La próxima legislatura será la del despliegue. Es una ley compleja, no se aplica de la noche a la mañana: levantar una red de servicios lleva tiempo. Pero, según los últimos datos, ya hay 100.000 personas evaluadas y que reciben alguna ayuda.

P. Incluye ahí a quienes ya recibían ayudas antes de la ley.

R. Sí, hay una parte que ya recibía ayudas, pero la mayor parte son nuevas incorporaciones. Esperemos que en los próximos meses coja velocidad de crucero, y vamos a proponer un contrato-programa, un acuerdo con la iniciativa pública y privada para que extiendan la red con garantías de que sus inversiones serán respaldadas después.

P. ¿Garantías?

R. Sí, debemos dar garantía al sector privado de que en un periodo, pongamos 10 años, las inversiones que hagan para crear la red serán utilizadas.

P. ¿Lo dice porque han detectado ese problema, que no se está invirtiendo en la red de asistencia porque no sale rentable?

R. A ver, acabamos de empezar. Lo que digo es que quiero que haya una red lo más amplia posible. Ya hay una parte de red hecha, pero hay que acelerarla, y es competencia de las comunidades. Como se necesita inversión, plantearemos ese compromiso: que la iniciativa pública y privada tengan garantizada la demanda. Eso hay que hacerlo comunidad por comunidad, no es cosa del Estado, pero debe ser un gran acuerdo nacional. La segunda fase de desarrollo de la Ley de Dependencia tiene que tener en cuenta este hecho: necesitamos garantizar la inversión privada. Es como el que va a construir una casa: más rápido lo hará si sabe que ya existe un comprador asignado, ¿no?

P. Bueno, pero si es que usuarios potenciales hay de sobra...

R. Claro, pues las Administraciones tienen que decir a quién presta el servicio que le van a garantizar ad hoc la demanda.

P. Mariano Rajoy promete prohibir por ley las regularizaciones extraordinarias de inmigrantes. ¿Está de acuerdo?

R. Me parece una ocurrencia más del señor Rajoy: cuando él estaba en el Gobierno se hicieron cinco regularizaciones, y sin exigencia de contrato de trabajo. No tiene credibilidad. Ésta es una materia difícil, un reto, y este Gobierno lo ha abordado: implicando a la UE, volcándonos con África... Y normalizando a 700.000 personas que estaban trabajando sin cotizar. Antes no existía política migratoria.

P. Usted dijo, al terminar ese proceso de regularización, que no habría otro "nunca más".

R. Hemos establecido un mecanismo, a través del arraigo, para regular situaciones individuales. Pensamos que, ahora, eso es suficiente. Ahora no parece necesaria otra regularización.

P. ¿La descarta en un futuro?

R. Digo que no es necesaria.

P. La primera ley que aprobó el Gobierno intentaba combatir la violencia machista, pero los asesinatos de mujeres siguen creciendo. ¿Hay que dar más tiempo a la ley o hay que aprobar medidas nuevas?

R. España tiene menos violencia de género que la media europea. Y, en función del número de habitantes, no ha aumentado la violencia: ha disminuido ligeramente. No se debe juzgar la ley en tan poco tiempo por el número de víctimas mortales, sino porque ha hecho aflorar una situación muy difícil que hasta ahora se vivía en silencio. No se consideraba un asunto de responsabilidad pública: hoy sí. Y exige un cambio social profundo. Va a llevar tiempo. Dicho esto, la ley siempre es perfectible.

P. ¿Cuáles serán los pilares del programa electoral?

R. Tres grandes bloques: bienestar social y pleno empleo, modernización (con inversión en educación y contra el cambio climático) y mejora de la convivencia. Nos han dicho que estamos girando al centro... Pues quiero que se sepa que vamos a hacer un programa desde la izquierda progresista para todos.

P. ¿No intentan captar al centro, entonces?

R. Yo creo que la izquierda ni puede ni debe girar al centro, sino avanzar. Nosotros no debemos girar al centro. Profundizar en los derechos es progresista. Eso sí, es compatible con la moderación. Estoy convencido de que muchas personas que se consideran moderadas, de eso que se llama el centro, tienen más razones para votar al PSOE que a un partido radical como el PP. Dicho de otra manera: nosotros no tenemos que movernos, porque estamos muy cerca de la mayoría de los españoles. Es el PP el que está muy a la derecha. Nosotros estamos donde siempre: un partido progresista, de izquierdas. Con un talante de respeto, moderado, sí. Pero lo importante son los valores, y los nuestros son progresistas. Un senador norteamericano decía que hay políticos del miedo y de la confianza. Zapatero es un político de confianza, Rajoy apela al miedo. Y quien promueve el miedo aspira a que los ciudadanos le entreguen su libertad. Lo hemos visto con Bush y lo estamos viendo aquí con el PP.

P. Pero parece que algunos mensajes que lanzan ustedes últimamente les alejan de la izquierda: han eliminado del programa la ampliación del derecho al aborto y la eutanasia, quieren suprimir el impuesto de patrimonio...

R. Eso no califica un proyecto ideológico. Ésta ha sido la legislatura de los derechos, hemos redistribuido mejor la riqueza. Eso es la izquierda progresista. En cuanto al aborto, el debate se centra en si hay demanda social. Pensamos que ahora hay que abrir un periodo de reflexión.

P. La ley es de 1985. ¿No ha habido ya tiempo suficiente para reflexionar?

R. No hemos apreciado en esta legislatura que existiera esa necesidad. Y en materia de eutanasia estamos seguros de que está resuelta la situación.

P. ¿Cómo que está resuelta?

R. Sí, que no tiene que haber cambios, que no es necesaria una ley en la materia. En cuanto al impuesto de patrimonio, realmente ya no es un impuesto sobre el patrimonio sino sobre el ahorro. Sólo lo paga una parte de la clase media. Es regresivo porque grava el ahorro. Sin embargo, sí se va a mantener el impuesto sobre sucesiones. Eso sí es progresista.

P. ¿A qué vienen los anuncios del "Gobierno de España", a tres meses de las elecciones, pidiendo a la gente que se cuide, coma bien o ahorre energía?

R. Yo puedo contestar por las campañas de mi ministerio: tengo una sobre violencia de género y otra de seguridad laboral, ordenadas por la ley. Y una tercera sobre Dependencia que es indispensable. El resto no las he visto, pero seguro que se ajustan al interés público.

P. ¿El problema del PSOE sigue siendo la abstención de algunos sectores de la izquierda?

R. Siempre tenemos que aspirar a la máxima participación, por eso haremos una campaña emotiva, de valores, tocando las fibras de esos valores.

P. ¿Más valores que bolsillo?

R. Sí, sin duda. Los ciudadanos se inclinan siempre por la defensa de sus valores.

Jesús Caldera, en su despacho del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Jesús Caldera, en su despacho del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.BERNARDO PÉREZ
Jesús Caldera.
Jesús Caldera.BERNARDO PÉREZ

Objetivo: 100 euros por niño en la guardería

Pregunta. Han anunciado 300.000 nuevas plazas en guarderías públicas, pero ya prometieron eso mismo en 2004 y se ha hecho la mitad.Respuesta. Bueno, es que hemos tenido que hacer la Ley de Dependencia, la de Igualdad y muchas otras cosas. Ahora vamos a poner el foco en esto: en 2012 serían 300.000 plazas nuevas, lo que significa que el 90% de las madres trabajadoras tendrían garantizada la plaza.P. ¿Será requisito ser madre trabajadora?R. No, pero se supone que habrá más demanda por parte de ellas. Después, en una segunda legislatura hasta 2016, se alcanzaría la universalización: cubrir toda la demanda, que calculamos que es del 70% de los niños.P. ¿Será un derecho garantizado por ley?R. No se necesita una ley. Vamos a hacer una generalización, con ayudas públicas, de la red. Esto no es competencia del Estado sino autonómica, pero vamos a ayudar por tres vías: primar fiscalmente a quien construya nuevas plazas; segundo, adaptar a los requisitos actuales una serie de guarderías que ahora existen pero no los cumplen...P. ¿Y eso computaría como plazas nuevas?R. No, no, al margen de las 300.000 nuevas. Pero vamos a ayudarles a que las adapten. Y tercera línea de ayuda: el pago de los servicios. Una vez construida la red, el Estado aportará una cantidad y esperamos que las comunidades aporten otra; sería un modelo similar al de la Ley de Dependencia. El objetivo es que los padres no paguen más de 100 euros al mes por plaza, sea pública o privada, que es lo que cuesta ahora la plaza en la red pública. Eso de media: puede que unos paguen 80 euros y otros 120.

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