Jugar con los volúmenes
Comentrigo se lanza al romanticismo para la próxima primavera
Comentrigo es un pequeño clásico dentro del submundo de la moda barcelonesa. Incursiones extramuros les han valido varios premios regionales, así como la presentación de sus últimas propuestas en EGO, el espacio de Cibeles para jóvenes creadores, les granjearon cierto nombre dentro de este rat pack aspiracional y de sensibilidades, jamás estilístico, ésa es la gracia que conforman algunos de los jóvenes creadores afincados en la Ciudad Condal. El Delgado Buil, La Marthe, Gori de Palma, Juan Vidal. Mismo código postal, mismas aspiraciones, diferentes peinados. Comentrigo es la firma que las jovencísimas Aura y Elena (transitan por el lado más soleado de la veintena) montaron tras finalizar sus estudios de diseño de moda en Barcelona. Llevan tres años negociando aspiraciones y realidades en un mundo en el que cuesta incluso ser una promesa. Con la distribución de producto más esquizofrénica del panorama de la moda nacional -venden en Barcelona, León, Alcalá la Real (Jaén), Salamanca y Dubai, Emiratos Árabes Unidos-, Elena y Aura presentan su colección primavera-verano 2008 con la sensación de que ésta puede ser la definitiva. "Esta nueva colección quiere ser más cercana, sin estridencias, quiere ensalzar sin pretensiones. Hay un sinfín de referencias y de mujeres evocada en ella. Queríamos lograr plasmar ese estilo más romántico desde una óptica más contemporánea, más real. Quizá pueda decirse que es una de nuestras colecciones más comerciales, en el buen sentido de la palabra, claro". Su producción anterior, hasta la notable colección de otoño-invierno 2007 que se encuentra en la actualidad en las tiendas y que significó un hasta luego a la susurro, se enmarcaba en la órbita del patrón delicado, la inocencia interrumpida y los colores que son sabores de helados.
"Siempre tratamos de evocar un mundo interior que se traduce en eternas dualidades, en la lucha de conceptos opuestos y, lo que es más interesante, en la inmensa variedad de matices que se encuentra entre ellos. Nos interesa proponer nuevas siluetas, jugar con profundidades volumétricas y con texturas... Queremos encontrar un lenguaje propio que hable de feminidad, de sutileza, de fuerza, pero también de fragilidad. Queremos definir esa mujer a la que admiramos y en la que nos gustaría convertirnos". En esto último radica gran parte de su atractivo. Siempre es más bello lo que quieres ser o lo que crees que serás que lo que realmente eres. La parte positiva de ser un joven y creador es exactamente ésa. La mala: "El enorme esfuerzo económico, el tener que batallar con premisas obsoletas además de injustas, el poco compañerismo del sector, la desaparición de casi toda la tradición de confeccionistas en Cataluña... La producción se convierte en una pesadilla y, por desgracia, cada vez hay menos personas cualificadas en el sector de la confección. Es un oficio que se perderá".
Se conocieron entre patrones y afirman que pronto vieron que podían complementarse. Solas no se veían capaces de tirar adelante una marca. Juntas, sí. "Tenemos maneras muy distintas de trabajar, ritmos completamente diferentes, pero nos complementamos".
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