Los sonidos están en la red
Xesús Valle y otros artistas publican en Internet sus experimentaciones
A veces, cuando termina de subir las escaleras de su casa, Xesús Valle las vuelve a bajar y las sube de nuevo sólo por volver a escuchar las combinaciones de sonidos resultantes de sus pasos escalando cada peldaño. Valle (Vigo, 1970) es un creador de relatos construidos con sonidos de cualquier clase. A diferencia de los músicos, no busca la armonía ni una combinación melódica como resultado.
Este arte sonoro, a veces improvisado, carece de estilo, es pura estética
Lo interesante es poder oír lo que hace la gente en cualquier parte del mundo
Su trabajo consiste en registrar las sensaciones auditivas del mundo que le rodea y manipularlas en su ordenador. Desde cómo suenan las rugosas hojas de un repollo al tacto hasta el ruido de una lluvia de chapas cayendo sobre un tambor. El arte sonoro al que se dedican Valle y un creciente número de compositores en Galicia carece de estilo y de género, es pura estética, habitualmente improvisada, y se mueve por Internet.
La red es un medio de difusión inmediato, barato y siempre disponible para estos artistas, de ahí la proliferación de sellos discográficos en Internet, lo que se conoce como netlabel. En Galicia, el pionero es el que la asociación cultural viguesa Alg-a aloja en su portal web y en el que se cuentan más de una treintena de discos y recopilatorios desde que entró en activo en 2004. En el catálogo de esta comunidad de arte digital todos los sonidos están disponibles en formato mp3 y bajo licencia Creative Commons, un soporte legal que permite el intercambio libre de piezas de creación artística con condiciones flexibles de autoría y distribución. Cuentan con artistas gallegos como Berio Molina, Chiu Longina, Madame Cell, Durán Vázquez o Änacrusä, entre otros, e internacionales como Kenneth Kirschner y Manuela Barile.
El universo digital ha sustituido a los fanzines y las casettes de los viejos punkies. Los nuevos creadores se valen de blogs y netlabels para llevar al extremo la filosofía del "háztelo tú mismo". "En el mejor de los casos, podríamos llegar a vender un centenar de copias con una discográfica, pero al publicar en Internet nuestra audiencia potencial es incalculable. Lo interesante es poder oír lo que hace la gente en cualquier parte del mundo y, desde el punto de vista del creador, trabajar con total libertad, sin premisa externa de ningún tipo", explica Valle.
Los artistas que deciden publicar con Alg-a se acogen a los principios que figuran en su portal web: "El netlabel no persigue una línea editorial basada en los estilos, preferimos entender que cada obra es única, o que cada autor es único, siempre y cuando haya una actitud de acción experimental y no comercial". Además, la asociación pone a disposición de los internautas otras dos galerías para exponer audiovisuales y fotografías.
Una de las últimas incorporaciones al sello es el quinto disco en solitario de Xesús Valle, Aliaxe, disponible desde este mes de diciembre. Este nuevo proyecto resulta de la fusión de sus dos identidades anteriores (Plumberandplumber y Uveale) que representaban dos métodos diferentes de trabajo. Por una parte, Valle registra los paisajes sonoros que lo circundan y las acciones sonoras que él mismo provoca y los presenta limpios y descontextualizados. Como los vegetales tocados con las manos en Nodar (Portugal) durante una residencia artística o las grabaciones efectuadas en la capilla de Santa Mariña de Augas Santas (Ourense). Ambos procedimientos están presentes en Aliaxe. "Ese es el verdadero significado del título, aleación: la amalgama que es producto de actuar en todos los parámetros del sonido", cuenta. Y aún se añade una fuente más al disco: las acústicas de los locales de ensayo en el rural vigués y en Nigrán por los que ha transitado, como ladridos de perro, la lluvia, las obras del vecino y hasta el grupo que ensaya en la casa de al lado. El eje sonoro de los diez temas es la batería.
Valle ha actuado en el Reina Sofía de Madrid y en el Festival Multimedia de Braga. Y acaba de participar en el segundo ciclo de conciertos de la Orquestra de Música Espontánea de Galicia en la sala Nasa de Santiago.
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