Christian Bourgois, editor francés de autores extranjeros
Los escritores españoles tuvieron en él un gran embajador
Christian Bourgois era un editor de raza. Nunca se preguntó qué querían los lectores y siempre hizo caso de lo que a él le gustaba. Ahora ha muerto en París, a los 74 años, después de 41 de editor independiente. Había aprendido el oficio junto a René Julliard y después de renunciar a integrarse en la élite administrativa del Estado, destino al que parecía abocado por su padre, oficial de la Armada. Su editorial, creada en 1966, llevaba su nombre, y se ha distinguido a lo largo de los años por la atención que prestaba a los autores extranjeros, y a la traducción de escritores ingleses, portugueses o en lengua española.
Tras renunciar a proseguir sus estudios en la prestigiosa ENA -"no es posible que salga nada bueno de esa escuela infrecuentable", dijo-, puso en marcha su empresa casi al mismo tiempo en que su esposa de entonces, Agnès, abría su primera tienda como creadora de moda bajo la marca Agnès B. Entre 1968 y 1992 también dirigió la colección 10/18, de gran calidad, hasta que comenzó a cuestionar la línea editorial que le imponía la propiedad, y de nuevo volvió a ejercer su oficio como independiente, "descubridor de libros".
Los autores en español -o en catalán- tuvieron en él un gran embajador ante el público francófono. Juan Marsé ha visto publicada la casi totalidad de su obra, Enrique Vila-Matas es publicado regularmente desde hace unos 20 años, al igual que Javier Tomeo. La mayor parte de los libros de Manuel Vázquez Montalbán se dio a conocer en Francia gracias a Bourgois, una relación fiel durante años, como lo ha sido, aunque más breve y tardía, la que mantuvo con Roberto Bolaños. Otros latinoamericanos que sedujeron a Bourgois son Roberto Arlt, César Aira, Bioy Casares, Borges, Silvina Ocampo, Juan Carlos Onetti o Joel Cano. Otros españoles que pasaron por su marca son Ramón Chao, Gómez de la Serna, Álvaro Pombo, Isaac Rosa o el vasco Bernardo Atxaga, el catalán Jaume Cabré o Eduardo Mendicutti. Dos grandes autores portugueses figuraban en su catálogo: Pessoa y Antonio Lobo Antunes, tanto en sus obras de ficción como en libros de ensayos o entrevistas, como el que realizó con María Luisa Blanco.
Bourgois había nacido en el sur de Francia, en Antibes, en 1933. Ocupó a lo largo de los años distintos cargos corporativos, en defensa de la profesión. Era un enamorado del cine y de la literatura americana de la beat generation, que publicó, como también a la premio Nobel Toni Morrison o autores como John Fante o Jim Harrison antes de que se convirtieran en celebridades. En su momento asumió la responsabilidad de dar a conocer los Versículos satánicos de Salman Rushdie y desafiar la fetua del integrismo chiita.
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